El gobierno federal propicia que la trasnacional avasalle a productores, acusan
Martes 7 de mayo de 2013, p. 11
Con el convenio de concertación que firmaron la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y Nestlé para la Cruzada Nacional contra el Hambre –que incluye el llamado Proyecto Café–, el gobierno se convierte en punta de lanza para que la trasnacional se apodere de la actividad cafetalera en San Luis Acatlán, Guerrero, donde le venden el grano la mayoría de los 10 mil 500 productores de la Montaña, señaló la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC).
Fernando Celis Calleja, asesor de la CNOC, explicó que la empresa Cafeco se convirtió en la intermediaria de Nestlé, debido a que los directivos de la trasnacional dijeron que no querían tener problemas con los productores
.
Apuntó que los caficultores venden la mayoría de su producción a Cafeco, con la cual en la cosecha 2011-2012 tuvieron fuertes problemas porque ésta responsabilizó a los dirigentes de las organizaciones de la fuerte baja de los precios del café, y ofreció un sobreprecio para el grano hasta el término de la cosecha, lo que dividió a productores y comunidades.
Incluso, en algunas poblaciones se detuvo a los directivos de las organizaciones cafetaleras para exigirles un pago mayor.
Ante el problema, se realizaron reuniones con los productores para explicarles que el declive de los precios tiene origen en el ámbito internacional, y que por eso la baja de éstos en la región es fuerte.
Al inicio de la citada cosecha, un kilo de café natural o capulín se pagaba a 21 pesos, y para la cosecha 2012-2013 se desplomó a 10. El conflicto se solucionó, explicó, y agregó que si la mayor parte de la producción iba a Nestlé, ésta debería pagar mayores precios.
Celis apuntó que el comprador de Nestlé en Guerrero paga 80 dólares o menos por cien libras (unos 45.3 kilogramos) de café natural, mientras en el mercado internacional el precio es de 135 dólares.
Además la firma recibe fiscales para elaborar sus propios injertos de café arábiga, robusta, catimores y otras, con las que se desplaza a las variedades más tradicionales de la región.
Promueve la producción de café robusta, así como un paquete tecnológico que incluye plantas, fertilizantes, asistencia técnica, que vuelve a los productores dependientes de la trasnacional, añadió.
Apoyar a Nestlé con su proyecto y con recursos fiscales es contribuir a debilitar a las organizaciones de productores de la región de la Montaña de Guerrero; a dividir a los productores y comunidades, bajar los precios locales del café y subordinar a los productores a paquetes tecnológicos que no corresponden a las características de la producción campesina local
, abundó Celis Calleja.
La CNOC exigió la cancelación del proyecto de participación de Nestlé en la Cruzada Nacional contra el Hambre, así como del Proyecto Café en San Luis Acatlán, y sustituirlo por un convenio con las organizaciones regionales productoras del grano.