Amnistía Internacional (AI) destacó ayer que pese a que México fue uno de los países impulsores del protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, hoy se encuentra vergonzosamente fuera de los países firmantes de ese documento, que entró en vigor el pasado 5 de mayo. Daniel Zapico, director ejecutivo de AI sección México, resaltó que dicho protocolo entró en vigor una vez que fue firmado por 41 países y ratificado por 10. Agregó que este nuevo instrumento es una herramienta clave en la lucha contra la pobreza, ya que posibilita a cualquier persona o grupo presentar ante un comité de la Organización de Naciones Unidas sus casos sobre la falta de acceso a derechos como la educación, el agua, la vivienda o la salud. AI aseveró que la pobreza es una tragedia de derechos humanos y ningún esfuerzo para combatirla tendrá resultados efectivos y duraderos si no se ponen los derechos humanos en el centro de esta lucha.