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En enero se inauguró la taberna clásica de los 50, en homenaje al autor de A sangre fría

Con un bar de barrio de medias raciones, rinden culto al escritor Truman Capote

En ese lugar de la Roma caben todos, asegura el chef canario Pedro Martín

 
Periódico La Jornada
Martes 7 de mayo de 2013, p. a10

El restaurante Capote, que abrió sus puertas en enero pasado, se ha convertido en el lugar predilecto de parte de la comunidad cultural de la ciudad de México. Entre sus habitués se puede ver a cineastas, actores, fotógrafos, artistas plásticos y visuales, escritores, músicos, productores, editores y periodistas, quienes han disfrutado de excelente cocina, selección musical y coctelería variada.

Anclado en el número 179 de la calle Álvaro Obregón, en la colonia Roma, Capote –un franco homenaje al periodista/escritor estadunidense Truman Capote– evoca una taberna clásica de los años 50: el piso de mármol color ocre convive armoniosamente con la herrería, los espejos y la madera oscura de las mesas y la barra; una decoración sobria, elegante y sin pretensiones.

En entrevista con La Jornada, el canario Pedro Martín, chef del lugar, define a Capote como un lugar creado por amigos, para amigos y pasarla bien; donde se pueda comer bien, con buen servicio, y echarse unos buenos tragos.

Una experiencia fabulosa

En estos cuatro meses, a decir de Pedro Martín: La experiencia ha sido fabulosa; cada socio ha hecho su parte, ha contribuido al desarrollo de Capote, y aquí puedes ver comiendo desde un encorbatado que trabaja en Polanco, artistas y escritores hasta actores, directores de cine y cualquier persona del barrio.

Al explicar lo anterior, el chef español agrega: Los jueves tenemos música con un dj que pone unos buenos pinchos de las 22 horas hasta las 3 de la mañana... somos un lugar para todo tipo de gente, para los que viven de día y para los que viven de noche, pero siempre hay gente y amigos en el restaurante, que abre de las 12 del día hasta las 3 de la madrugada. Esto ya lo hace un lugar distinto.

Otra de las cosas diferentes de Capote, a decir de Pedro Martín, son: Los formatos de comida donde se puede tomar el menú del día en dos tiempos, de tres platillos distintos cada uno, por 139 pesos. Los platillos son muy buenos y bien presentados; no es la comida corrida tradicional. En Capote quisimos cambiar un poco el género y el producto de la comida corrida, no mejor ni peor que en otros lugares, pero sí diferente.

El chef español precisó que el concepto de Capote incluye: Medias raciones para fomentar la comida al centro de la mesa, para que no sea tan formal venir y pedir tu plato, sino que la comida se sirva al centro para picar y probar diferentes platillos, para que sea más divertido. Tenemos casi 40 opciones distintas, desde mariscos frescos, carnes y pescados... nada rebuscado, porque no hacemos comida española ni mexicana. Cocinamos con todos los productos que se pueden conseguir en México, con la forma que tenemos de cocinar en Europa. Igual utilizamos mole, pero como un ingrediente más, no como platillo, porque no queremos competir haciéndolo, por poner un ejemplo.

Una de las diferencias de Capote respecto de otros restaurantes del rumbo, opina el chef de Canarias, es que uno de los plus es que la barra tiene una coctelería y un desarrollo propio; hay una buena oferta de tragos aparte de los básicos... Trabajamos mucho con mezcal, tenemos una parte de sales y chiles de gusano, de chapulín, de chicatana, de roca, de mar y diferentes mezclas para maridar la bebida. La gente que asiste es otro de los plus en Capote, así como la comida, la bebida, la ubicación y la forma en que planteamos las cosas es muy rélax y divertida. Creemos que Capote se inserta muy bien con el espíritu de la colonia Roma de siempre, es muy de la ciudad. La gente se ha identificado y le ha gustado el lugar.

Foto
El chef Pedro Martín, con el menú del díaFoto José Antonio López

No obstante, el chef precisa: “Capote no es un restaurante más en la Roma, sino que estamos poniendo un nivel bastante alto de cocina. En el menú del día puedes elegir productos muy diferentes para que la gente pruebe los que no se suelen trabajar en esta parte de la ciudad; por ejemplo el bacalao negro, que difícilmente se incluye en un menú corrido, así que por el mismo precio transmitimos todos esos productos gastronómicos que son de México y que son maravillosos, pero sin encasillarlos como productos caros, sino para demostrar que se pueden trabajar de forma barata

Esto es lo que estamos haciendo en Capote. Tenemos platos desde 80 pesos de buena calidad. Hacer este tipo de comida es todo un reto, desde donde se le vea.

En este viaje que ha emprendido Pedro Martín en Capote: “me encuentro con el problema de que lo que le gusta al cliente regular de Polanco no le gusta mucho al de la Roma; eso es lo que estamos tratando de que confluya en Capote. No es tanto por separarlo entre Polanco y Roma, sino por ese estilo de gente que va a estos dos barrios a comer regularmente. En Capote tenemos el atractivo de un restaurante top, pero con la sencillez de cualquier bar de barrio. Mezclar eso se complica porque viene una mesa con un rollo bohemio y viene otra que quiere ese servicio fino, y de repente queremos poner música porque es día de fiesta. En ese punto hay cosas que a algunos les molesta y a otros no.

Pero poco a poco se ha ido entendiendo el concepto; poco a poco van funcionando las cosas. Está muy divertido este reto, porque están confluyendo muchos mundos, muchas formas de ver las cosas; hay muchas exigencias diferentes de diversos tipos de clientes. Nosotros tratamos de amarrar todo eso y que fluya en Capote.

Menú variado

Una de las cosas de las que se ha dado cuenta Pedro Martín es que: Dependiendo de qué día se visite Capote hay diferente tipo de sentada (clientes). Los fines de semana, por lo regular viene mucha gente de fuera de la colonia, mientras el comensal de la semana se divide entre el que nos visita de día y el que lo hace de noche. El diurno viene a probar el menú del día, y el de la noche viene a tapear, tomarse un mezcal o una chela y escuchar música. Tenemos todo para todos los gustos. Si te gusta comer tranquilo con música, ven el lunes o martes; si quieres música con volumen alto y reventarte, pues cualquier día a partir de las 7 de la noche, porque Capote es un lugar donde caben todos.

Específicamente, sobre el menú, el chef dice: El del día cambia todas las semanas y el de la carta, entre dos días a una semana, porque quizá para su elaboración haya productos que no consigamos siempre y la parte fija de la carta pretendemos cambiarla tres veces al año. Lo haremos de forma radical y conceptualizando cada temporada.

La convergencia/asistencia de comensales a Capote se entiende a partir de la sociedad entre el escritor Guillermo Fadanelli, el editor Guillermo Quijas, el artista Rogelio Sosa y el también escritor Pepe Uzquiza, quienes lo idearon con la intención de tener una taberna donde reunirse, así como invitar amigos y hacer presentaciones de libros.

Capote está en Álvaro Obregón 179, colonia Roma. Abre de martes a domingo, a partir de las 14 horas. Informes y reservaciones al teléfono 55 4759 3372.