Sábado 4 de mayo de 2013, p. 3
Al hacer un balance de la visita del presidente Barack Obama a México, el subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Sergio Alcocer Martínez de Castro, rechazó ayer que entre ambos gobiernos haya habido un desencuentro por la decisión mexicana de reorganizar sus esfuerzos para reducir la violencia y la inseguridad generada por el crimen organizado.
Contra las versiones periodísticias que referían una molestia de la Casa Blanca por ese cambio, el funcionario dijo que eso no se dio
y resaltó que el propio mandatario estadunidense expresó en la rueda de prensa del jueves pasado que no sólo respeta la determinación de México de restructurar sus agencias, para disminuir la violencia, sino que también está comprometido a cooperar dada la corresponsabilidad que tiene Estados Unidos.
Alcocer Martínez de Castro se mostró satisfecho de los acuerdos logrados durante la estancia de Obama en el país y confió en que la posición de respeto que adoptó hacia las decisiones mexicanas, no es una mera declaración.
En entrevista con este diario, señaló que ese compromiso se plasmó en las reuniones previas a la visita, donde los funcionarios mexicanos plantearon las estrategias que seguirían en materia de seguridad y los alcances que se pretende lograr.
Insistió en que el interés del gobierno de Enrique Peña Nieto al ordenar y articular mejor su estrategia contra la delincuencia organizada, es tener mayores impactos en términos de alcance y de tiempo. Recordó así, que ahora la Secretaría de Gobernación y la cancillería coordinarán los esfuerzos con las agencias estadunidenses.
No es nada diferente de lo que en algún momento hicieron los propios estadunidenses cuando restructuraron sus dependencias para crear el Departamento de Seguridad Interna, explicó, tras señalar que se trata de una medida soberana que se respeta.
Frente a las críticas de la prensa estadunidense de que el gobierno de Peña Nieto ha tardado demasiado en hacer ese cambio y que ya debería haber concluido para definir los términos de la cooperación bilateral, Alcocer respondió que la reorganización de cuerpos tan grandes y complejos toma tiempo. La experiencia internacional así lo indica. La propia integración del Departamento de Seguridad Interna llevó mucho tiempo y aún tiene retos por superar. De manera que insistió en que esto no se logra de un día para otro.
El subsecretario se refirió a la Iniciativa Merida. Expuso que continuará, pero México está definiendo en qué áreas se pondrá mayor énfasis, aunque señaladamente será en las relacionadas con la prevención, por la importancia que tiene la reconstrucción del tejido social.
En la entrevista se refirió al caso de Ciudad Juárez, donde, dijo, hay evidencias claras del efecto positivo que tiene el restablecimiento del tejido social y el ofrecer oportunidades a los jóvenes.
El funcionario resaltó que en la visita de Obama se lograron los dos objetivos planteado por Peña, esto es, colocar a la relación bilateral como algo vital para los ambos países y establecer que el vínculo es diverso, amplio y de una enorme profundidad.
Por último confió en que en breve se verán resultados de los acuerdos establecidos en economía y educación.