Monterrey, NL, 3 de mayo.

La delegación estatal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) podría multar hasta con tres millones de pesos a quien resulte responsable por elevar de 100 a mil pesos los boletos para el partido de este sábado en el estadio Azteca entre América y Tigres.

La dependencia investiga si la decisión de aumentar el precio fue del equipo capitalino, de la comercializadora Ticketmaster o de la sucursal de la cadena farmacéutica Farmacias del Ahorro, localizada en Madero y Villagrán, en el centro de Monterrey.

Jorge Salazar Salazar, delegado de la Profeco en la entidad, informó que el jueves por la tarde acudieron 20 aficionados de Tigres a presentar una queja, alegando que mientras permanecían en la fila se suspendió la venta de boletos, que tenían un costo de cien pesos para elevarlos a mil pesos, más 175 pesos por la comisión.

Los inspectores confirmaron que se había cometido una violación a los artículos 25 y 128 de la Ley Federal del Consumidor, por lo cual procedieron a suspender por 30 días el punto de venta.

Como buscaban la conciliación entre las partes, decidieron no cerrar otros módulos de Ticketmaster, porque resultaría contraproducente para los aficionados.

Paulino González, uno de los aficionados que presentó la queja, señaló que ojalá también la Federación Mexicana de Futbol ponga orden y evite estos abusos.