La Red Mexicana de Líderes y Organizaciones Migrantes, integrada por decenas de asociaciones civiles de defensa de los derechos de los indocumentados, demandó a los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama diferenciar la política de seguridad nacional de la de inmigración.

En una carta abierta dirigida a ambos mandatarios, sostiene que debe darse atención particular a la seguridad fronteriza y poner fin a las operaciones militares en la zona limítrofe común por el impacto negativo a los derechos humanos y civiles de las comunidades. Es indispensable que se reconozca el fracaso de la guerra contra las drogas y se generen nuevas políticas para manejar la migración en la zona fronteriza, plantea.

La red sostiene que una política en la materia debe abordarse a largo plazo y considerar las causas del flujo de personas hacia Estados Unidos: las enormes desigualdades en la distribución de la riqueza, el impacto de los acuerdos de libre comercio, como el Nafta (entre México, EU y Canadá) y el Cafta (entre EU y Centroamércia), que han provocado el desplazamiento de miles de personas de sus comunidades de origen y, en particular, la pérdida de empleos en el campo.

Asimismo, señalan su preocupación por el impacto de los programas de trabajadores temporales, pues los derechos de éstos han sido sistemáticamente violados. Por ello, urgimos a que durante la vigencia de ese programa se preserven diversas garantías: laborales, a la vivienda digna, al transporte, a organizarse en sindicatos y a solicitar estatus de residente permanente con derecho a la ciudadanía después de tres años.

Precisan que el migratorio no es un tema doméstico que sólo incumbe a Estados Unidos, sino multinacional, que compete a ambos países, y piden participar en el diseño de la política respectiva.

Recuerdan que los mexicanos han pagado un costo muy alto por la política seguida hasta la fecha: en los últimos cuatro años, 1.5 millones de inmigrantes han sido deportados y muchos de ellos encarcelados por asuntos menores.

En consecuencia, urgen a Obama a que suspenda las deportaciones hasta que se logre la tan esperada reforma migratoria, y a Peña Nieto a que tome el liderazgo que le corresponde y asegure que se dé a los extranjeros que residen o transitan por territorio nacional los mismos derechos por los cuales México aboga para sus connacionales en el exterior.

Entre las organizaciones que constituyen la red se encuentran Diálogo Comunitario Hispano de Virginia; las federaciones de Clubes Michoacanos en Illinois, de Clubes Zacatecanos del Sur de California y Zacatecana Asociación Civil; Durango Unidoen Chicago; la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte y la Hermandad Mexicana Trasnacional, así como la Fundación Mundo Maya, la Federación Michoacana en Texas y Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, entre otras.