La medición de la pobreza en el mundo /XVIII
Propuestas para mejorar/remplazar medición de pobreza del Banco Mundial
nte la severidad de las críticas de Reddy y Pogge (RyP) a las mediciones de pobreza del Banco Mundial (BM), que he descrito en las entregas del 5,12,19 y 26 de abril, han surgido varias propuestas para mejorarlas. RyP describen, y critican, tres de estas propuestas1*. La primera propuesta es del propio BM, y surgió como reacción a la crítica de RyP: consiste en remplazar la PPA (paridad de poder adquisitivo) que refleja la composición del consumo total por una que refleje sólo el consumo de bienes y servicios (ByS) requeridos para evitar la pobreza, que se abreviaría PPAP. El resto del método del BM quedaría sin modificación. RyP señalan que, si bien esta propuesta significaría un avance, seguiría siendo inadecuada porque: 1) No aborda la falta de significado de la LIP (línea internacional de pobreza) actual, sino sólo como ésta se expresa en monedas nacionales. 2) Es imposible definir las PPAP sin tener una clara concepción de los ByS requeridos para evitar la pobreza, lo que a su vez requiere el desarrollo de un concepto de pobreza basado en logros
. Pero una vez que se cuenta con ese concepto, las PPA ya no se requieren, pues las LP se construyen en cada país en sus propias monedas”. 3) Las propuestas existentes para construir las PPAP consisten en recoger datos de precios y cantidades de ByS específicos que reflejen el patrón de consumo de los quintiles (quintas partes) más pobres en cada país, lo cual es muy insatisfactorio puesto que “quintiles similares en diferentes países tienen ingresos reales muy diferentes y, además, el patrón actual de su consumo es inadecuado para reflejar los costos de evitar la pobreza, porque refleja las preferencias adaptativas a la coerción
de la pobreza. 4) Las PPAP, si bien resuelven el problema de la irrelevancia de los ByS de las PPA usuales, no resuelven el de la irrelevancia de los países, por el cual los cambios de precios en, por ejemplo, Japón podrían afectar la pobreza en Mauritania.
La segunda propuesta, de Angus Deaton (conocido experto en estadística económica), propuso empezar con la LIP del BM basada en precios de 1993, encargar a las oficinas del PNUD y del BM en los países que las verifiquen. Los errores severos llevarían a corregir las LP nacionales. Las LP así obtenidas se actualizarían anualmente con índices de precios nacionales sin volver a hacer referencia las PPA, excepto una vez cada 10 años. Como hacen notar RyP, la propuesta de que las oficinas del PNUD y del BM verifiquen
, sin una metodología común, sólo conduciría a la obtención de LPs no comparables.
La tercera propuesta es de Kakwani y Son. RyP la describen en seis etapas: a) se elige un grupo de referencia ‘apropiado’ en uno o más países ‘apropiados’ (vbg. el quintil más pobre de Bangladesh) y se calcula el costo por caloría de su dieta observada promedio y, usando una PPA de calorías, se expresaría este costo en dólares de PPA. b) Este costo se re-expresaría en monedas locales en cada país. c) Se identifica, en cada país, una norma (requerimiento) de calorías por persona, misma que puede variar por tipo de hogar y país. d) Se calcularía para cada hogar el costo de lograr este requerimiento (LP alimentaria, LPA). e) Se debe identificar el costo de los ByS no alimentarios, para lo cual lo primero es identificar los hogares en cada país cuyo consumo de alimentos es igual a la LPA. El siguiente paso es calcular el consumo no alimentario promedio de estos hogares e identificarlo como la LP no alimentaria (LPNA), bajo el supuesto que todos estos hogares tienen el mismo nivel de satisfacción subjetiva de preferencias (o igual nivel de utilidad). La suma de la LPA y de la LPNA es igual a la LP. Con ésta se identifica, entonces, los hogares pobres. RyP consideran que esta propuesta tiene tres problemas: 1) la elección de estrato de referencia y su dieta observada suponen circularidad lógica, pues no se puede determinar cuál es el grupo de referencia apropiado sin resolver, primero, cuáles son los requerimientos para evitar la pobreza y la identificación de los pobres. 2) El enfoque depende de PPA apropiadas que se usarían para determinar el costo internacional de las calorías y sus equivalentes en monedas nacionales. Hay aquí también circularidad, dicen RyP: no se puede identificar cuáles serían las PPA que se deben emplear sin haber identificado un concepto invariante que se busaca lograr, lo que este procedimiento no hace. 3) La cadena de interpretación de que los hogares cuyo gasto en alimentos es igual a la LPA tienen el mismo nivel de satisfacción de preferencias (utilidad), que esta utilidad es el objetivo perseguido, y que ésta es una buena base para definir la canasta no alimentaria, no tienen fundamento.
Como se aprecia, RyP consideran fallidas las tres propuestas para mejorar la medición de la pobreza mundial. Afirman que “existe un mucho mejor procedimiento y describen su propuesta para lograr una mejor medición de pobreza de ingresos comparable en el tiempo y el espacio, así:
Este procedimiento alternativo construiría LPs en cada país que poseerían una interpretación de logro común. Cada LP se referiría a los costos locales de lograr un conjunto especificado de fines. Estos fines se especificarían a nivel global y pueden incluir requerimientos humanos elementales tal como la habilidad de estar adecuadamente nutrido. Cada LP debería reflejar el costo de adquirir ByS que contengan características relevantes (por ejemplo, contenido calórico) que permitan a las personas lograr los fines deseados. Las LP definidas de esta manera tendrían un significado común a través del tiempo y del espacio, ofreciendo un marco consistente para identificar a los pobres. Como resultado, permitiría comparaciones y agregaciones significativas y consistentes entre países. El procedimiento propuesto se dirige no a verificar si los ingresos de los pobres son suficientes en relación a una LPI abstracta sino más bien a si son suficientes para lograr un conjunto de requerimientos elementales. Hace innecesaria una LPI, al dirigirse a un concepto común de pobreza para ser aplicado en todos los países…elimina también la necesidad de PPA (centrales en el enfoque de métrica monetaria actual) y evita los muchos problemas asociados con ellas” (p. 79).
La propuesta de RyP, que se queda en las generalidades, parece estar concebida desde un minimalismo no muy lejano al ultra-minimalismo del BM, como puede intuirse en el uso del término elementales para calificar los requerimientos humanos para evitar la pobreza. Sin embargo, su crítica al BM es demoledora y su final es igual:
Sorprende que el BM haya estado publicando estadísticas de pobreza de ingresos por 20 años …sin proveer siquiera un indicio de reconocimiento público de los profundos errores incluidos en su construcción”.
Mientras el BM afirma que la pobreza disminuye en el mundo la gráfica anexa muestra como empeora la mortalidad infantil relativa en casi todo el Tercer Mundo.
1* How not to count the poor, en Anand, Segal y Stigllitz (Eds.), Debates on the measurement of Global Poverty, Oxford University Press, 2010.