en todos los aspectospara asumir hoy su tarea como rey. Destacó el
papel especialde la futura reina de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta (izquierda), nacida en Argentina, a quien calificó de
encantadora. La monarca estuvo 33 años en el tronoFoto Ap
Martes 30 de abril de 2013, p. 34
Ámsterdam, 29 de abril.
En vísperas de su abdicación, en lo que será este martes el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa, la reina Beatriz se despidió hoy del pueblo holandés con un breve discurso televisado en el que aseguró que su hijo Guillermo Alejandro está preparado en todos los aspectos
para su futura tarea como rey.
Beatriz destacó en su última alocución como reina el papel especial
que ha desempeñado en los últimos años la esposa de Guillermo Alejandro y futura reina de los Países Bajos, Máxima Zorreguieta, nacida en Argentina, a quien calificó como una persona encantadora
.
Máxima ha sido una bendición para la Casa Real
, subrayó al referirse a su nuera la reina Beatriz, de 75 años, quien ha gobernado los Países Bajos durante los últimos 33 años.
En la parte más emotiva de su discurso, la reina rindió tributo a su esposo, el príncipe Claus, de origen alemán y fallecido en 2006.
Claus significó muchísimo para mí y quizá la historia demuestre que fue mi mejor elección
, afirmó la reina sobre quien fuera hasta su muerte el miembro más querido de la Casa Real holandesa.
Curiosamente y lo que muchos holandeses dijeron después haber echado de menos en el discurso de despedida de la reina, es que no hiciera ninguna referencia a su hijo mediano Friso, de 44 años, quien se encuentra en coma desde que fue sepultado por una avalancha de nieve cuando practicaba esquí en Austria en febrero del año pasado.
La monarca dio las gracias a la confianza
y el cariño
que los holandeses le han mostrado durante su reinado y afirmó que para ella ha sido un privilegio
haber podido ser su reina.
Beatriz resaltó el importante papel que a su juicio desempeña la Casa Real holandesa para contribuir al respeto por la democracia, la transparencia, la tolerancia y la integración de todos los sectores de la población con sus diferentes formas de vida y cultura
.
El discurso fue transmitido cuando la reina estaba agasajando a los invitados extranjeros a la ceremonia de investidura del rey Guillermo Alejandro con una cena en el Rijksmuseum de Ámsterdam, la famosa pinacoteca holandesa que hace poco reabrió sus puertas después de varios años de trabajos de remodelación y modernización.
La cena de despedida se llevó a cabo en la imponente Sala Rembrandt del museo, con la monarca sentada frente al lienzo La ronda nocturna
, obra maestra del pintor holandés del siglo XVI.