En un nuevo intento por revitalizar la alicaída vida nocturna de la capital mexicana en cuanto a lugares de baile, Pepe Arévalo lanza de nuevo la apuesta por un sitio donde la salsa tenga lugar de preponderancia sin menoscabo de otros géneros musicales.

Oye Salomé es el nombre del sitio en cuestión, el cual hace referencia a la canción Falsaria, casi emblemática de la charanga de Arévalo, que lo revivió ya hace un par de décadas tras de que, cuentan los viejos, Toña La Negra le diera vuelo por allá en los años del siglo pasado.

Una cauda de famosos de la vida pública mexicana asistió al ágape de apertura hace un par de noches, donde los cientos de invitados fueron bien atendidos y mejor servidos en el lugar que es amplió, y que tiene antecedentes de haber dado cobijo a lugares que también se deicaron a brindar solaz y esparcimiento, con la conducción de Xavier Terán, quien todavía conserva su salón de squash, una de sus aficiones, en el local contiguo.

Un espacio necesario

Estuvieron presentes en la inauguración la escritora Cristina Pacheco, Yolanda Montes Tongolele, el empresario Carlos Peralta y Miguel Alemán Velasco, quien conjuga política con negocios.

Hacía mucho tiempo que no se abría un lugar de este estilo; se necesitaba para hacer bailar a México, manifestó Martín Urieta, compositor michoacano, autor de Urge, uno de los temas que más le solicitan a Arévalo, y que, a su decir, ha sido grabado en italiano y alemán, igualmente con éxito.

Una vez cortado el listón rojo, en ceremonia presidida por Miguel Alemán Velasco, quien también expresó su beneplácito por tener un lugar de este tipo, crisol donde se funde la música y lo que bailábamos hace 40 años, cuando había calidad, ritmo y tiempo.

Toda vez cumplido el protocolo de apertura, la duela de la pista se tornó democrática: lo mismo el empresario Carlos Peralta y su esposa Mariana, que Chela Aguirre, modesta enfermera, y el inefable Juanito, de nombre Rafael Acosta, quien dijo seguir trabajando por la causa nacional –cualquier cosa que eso signifique–, gastaron suela para luego dar paso a la batucada Furia percusiva, con sus dos bailarinas de samba, que de pronto se vieron minimizadas cuando Tongolele, surgió de spontánea de entre el público para demostrar –aunque en vestido civil– que, como los buenos vinos, mientras más años pasan, son mejores.

El lugar abrirá de jueves a sábado a partir de las 20:30 horas. Está ubicado en Mariano Escobedo 489, colonia Anzures.