El yerno del rey se niega a entregar al juez sus 10 últimas declaraciones a Hacienda
Jueves 25 de abril de 2013, p. 31
Madrid, 24 de abril.
El yerno del rey Juan Carlos, Iñaki Urdangarin, recibió 375 mil euros (seis millones y medio de pesos) por facilitar encuentros y concertar citas con el gobierno del panista Felipe Calderón, documentan correos electrónicos que fueron entregados al juez por el ex socio de Urdangarin, Diego Torres.
El trabajo de Urdangarin, realizado para la empresa Aguas de Valencia SA, también consistió en un exhaustivo informe en el cual se detallaban nombres y áreas donde la empresa española podía beneficiarse de las buenas relaciones
que mantenía la casa real con el ex mandatario mexicano.
Los hechos ocurrieron entre 2007 y 2009.
Urdangarin tejió una red de supuestas asociaciones sin fines de lucro
para obtener de forma ilícita tanto recursos públicos como privados por proyectos o simples gestiones de relaciones públicas, aprovechándose de su condición de miembro de la casa real. La trama, en la que según el fiscal y el juez del caso, José Castro, el yerno del rey pudo haberse apropiado de más de 15 millones de euros del erario, representa el mayor escándalo que afecta a la monarquía española, que también ha provocado un incremento repentino y notable del rechazo a la institución.
Una vez imputado y abierta la investigación en su contra, Torres comenzó a aportar una artillería de pruebas y testimonios para demostrar no sólo la responsabilidad jurídica y operativa de Urdangarin en la trama, sino también la participación de la infanta Cristina –la segunda hija de los monarcas españoles–, quien también está imputada, y hasta las gestiones realizadas por el propio rey Juan Carlos para favorecer los negocios de su yerno.
Entre las gestiones que realizó el monarca figuran los encuentros con el ex presidente mexicano, sobre todo en dos momentos concretos: en la visita de Calderón a España en 2007, y en junio de 2008, cuando volvió con la intención de promover los contratos públicos mexicanos entre los empresarios españoles. En las dos visitas, Calderón fue recibido en el Palacio de la Zarzuela, pero a diferencia de otros jefes de Estado que visitan al monarca, la delegación anfitriona incluyó a Urdangarin y a su esposa. Algo poco habitual y que, según los datos investigados ahora por la justicia, lo único que pretendían era cortejar al mandatario mexicano en beneficio de las empresas para las que trabajaba Urdangarin.
Según el correo entregado por Torres al magistrado, Urdangarin le explicó al presidente de la empresa Aguas de Valencia, Eugenio Calabuig, que los grandes proyectos de agua pública, desarrollos turísticos y energía eólica en México se promueven principalmente a nivel federal y, por tanto, la puerta es el mismo presidente de México, Felipe Calderón, con quien la casa real tiene muy buenas relaciones
.
De hecho, Urdangarin conocía la agenda tanto de Calderón como de la casa real y le informó a sus contratadores que la familia real tenía previsto un nuevo encuentro
con Calderón en pocos meses en la Zarzuela
. Pero el yerno del monarca fue más allá y se valió de una colaboradora que reside en México, cuyo nombre no ha sido revelado, para entregar un informe a Aguas de Valencia titulado Oportunidades de negocio en México, en el que se destacaban los nombres de los funcionarios federales mexicanos con los que convendría hablar para hacer negocios relacionados con el agua potable y la energía eólica.
El empresario valenciano Calabuig se reunió en varias ocasiones en aquellos años con Urdangarin para abordar sobre todo la forma en que la compañía española llegaría a México y a Angola, por lo que le habría abonado los 375 mil euros que a su vez fueron depositados en una cuenta en Suiza a nombre de un tercero, Robert Cock.
Por lo pronto, el yerno del rey se negó a presentar ante la justicia sus últimas diez declaraciones a Hacienda, al igual que las de su esposa.