Las autoridades ordenaron su aprehensión
Martes 23 de abril de 2013, p. a15
La orden de aprehensión girada contra Saúl Canelo Álvarez inspira confianza al boxeador Ulises Archi Solís, pero con ciertas reservas. No olvida –sostiene– que el pelirrojo es una figura con poder e influencias amparados por el respaldo que le brinda la televisora más grande de este país.
Solís acusó a Álvarez de agredirlo y provocarle una triple fractura en la mandíbula, en octubre de 2011, por lo cual la Fiscalía General del Estado de Jalisco giró una orden de aprehensión. De ahí que tenga confianza de que se hará justicia, dice Archi; sin embargo, cree que el poder que tiene el campeón superwélter del Consejo Mundial de Boxeo puede obstaculizar el proceso.
Ya demostró que tiene mucho poder; me da miedo que hable con alguien de muy arriba que pueda influir en el juez
, sospecha Solís. “No olvidemos que al Canelo lo protege la televisora más fuerte de este país”.
Desde el principio de este proceso, Solís acusó a Álvarez de usar sus influencias con las autoridades para impedir que se diera seguimiento a la demanda por lesiones. El Canelo ha negado tal acusación y sólo admite que su hermano Juan Ramón Álvarez tuvo un altercado con Solís durante un entrenamiento en la Barranca de Oblatos, en Jalisco.
Si no tiene nada que ver, ¿por qué ordenaron aprehenderlo; eso no lo ordeno yo, sino la autoridad
, se pregunta Solís.
Álvarez respondió que esta acusación sólo fue para distraerlo de la pelea del sábado pasado –en la que venció al estadunidense Austin Trout–, y aseguró que Solís lo único que pretendía era obtener dinero y aprovecharse de su fama.
Me calificó de ser un vividor, pero cuando ocurrió la agresión yo era campeón mundial
, recuerda Solís. No busco ningún beneficio, sólo soy un ciudadano que pide justicia y que no tiene influencias como las de Álvarez.
Solís advierte que las versiones con las que el Canelo ha eludido la acusación han variado en los dos años que lleva el proceso, y señala que, en cambio, su declaración se ha mantenido firme desde el inicio.
Estoy peleando contra los intereses de Televisa, pero lo hago como ciudadano; si gano este caso será un triunfo también para la justicia en este país
, comenta Archi.
Asegura que incluso los abogados de Álvarez han intentado acercarse a él para llegar a un acuerdo, pero es tajante.
No quiero nada, salvo que se aplique la ley y que la demanda llegue hasta sus últimas consecuencias
, dice con firmeza. Si no se hace justicia me quedará un mal sabor y la profunda tristeza de saber que en este país hay intocables a los que la ley no se les aplica
, concluye.