por elevar el espíritu mediante la cultura
Domingo 21 de abril de 2013, p. 5
Puebla, Pue. 20 de abril
El mediodía de ayer, el escritor, traductor y editor Sergio Pitol Demenéghi (Puebla, 18 de marzo de 1933) recibió la Clavis Palafoxianum o Llave Palafoxiana que reconoce el trabajo de creadores por elevar el espíritu mediante la cultura y el arte, y simboliza al conocimiento como la llave de acceso a la libertad
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Entregado en la Biblioteca Palafoxiana, un recinto fundado por el obispo Juan de Palafox y Mendoza, ubicado en el centro histórico de la ciudad, el reconocimiento formó parte de un pequeño homenaje organizado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla (CECAP) en el que participaron el también escritor Felipe Garrido y la actriz Elvira Ruiz, quien hizo una lectura dramatizada de la pieza Victorio Ferri cuenta un cuento.
Garrido, quien fue la voz
de Sergio Pitol, debido a la enfermedad que padece este y que le dificulta hablar, leyó algunos fragmentos de dos de sus libros fundamentales, El arte de la fuga y El mago de Viena, en los que el autor alude a la forma en que nació su amor por la literatura y la escritura.
“Durante años, la experiencia de viajar se fundió en una sola: los trenes, los barcos y el avión, mundos maravillosos, pero siniestros; luego, la lectura fue un viaje interior cuyo itinerario no se reducía al espacio, sino que me dejaba circular, escribir, embarcarme en una meta ignorada, un alquimia, una fusión del mundo exterior y de aquel que uno habita.
“Mi aprendizaje –siguió leyendo Felipe Garrido– es el resultado de una lectura inmoderada, de mis empeños como traductor, así como de una larga serie de entrevistas”.
El también ensayista, advirtió que una primera lectura de la obra del Premio Cervantes puede ser desconcertante para el lector, porque será difícil seguir su camino oblicuo. En su obra trata de “registrar una visión oblicua de la realidad, una oquedad, un vacío ominoso, que casi nunca se cubre y en el que la estructura debe ser firme para que no se transforme en caos.
“El escritor –continuó Garrido– sabe que su vida está en el lenguaje, su felicidad, es un amante de las palabras, su siervo, su inquisidor, su abogado, su verdugo, su ángel de la guarda, Babel…; sabe que todo es confusión, que en la literatura no hay términos”.
Por último, al lado del homenajeado, quien le seguía con la vista y una sonrisa, Felipe Garrido aseguró que el escritor sabe que por encima de la obra, lo demás no importa
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Para cerrar el acto Moisés Rosas Silva, actual titular del CECAP, entregó la Clavis Palafoxianum a Sergio Pitol: A ti, porque representas tanto para la vida cultural de México y porque sin duda este es el mejor lugar para poderte recibir, la Biblioteca Palafoxiana, uno de los tesoros del país
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Además de la Llave Palafoxiana, hace tres años Pitol Demenéghi fue merecedor de una copia de la Cédula Real de Puebla y ahí, animado y pese a su enfermedad, señaló que ese estado y Veracruz son sus raíces: Cuando se publica algún libro mío, ya sea en México o en el extranjero, exijo que aparezca Puebla como mi lugar de nacimiento
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