Participaron en Jóvenes en Acción 14 mil connacionales
Sábado 20 de abril de 2013, p. 36
Los gobiernos de México y Estados Unidos manifestaron ayer su interés en incrementar el intercambio estudiantil, ya que el potencial de movilidad de los jóvenes de ambos países no está aprovechado.
Al clausurar las actividades de la más reciente generación del programa Jóvenes en Acción, Ana Luisa Fajer, directora para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), dijo que en el periodo 2011-2012 hubo 14 mil alumnos mexicanos en Estados Unidos y 3 mil 800 estadunidenses en México.
Estos números no reflejan la dinámica comercial que hay entre los dos países, que se muestra en el hecho de que cada minuto se realizan operaciones económicas por un millón de dólares, subrayó, al considerar que debe promoverse una mayor movilidad estudiantil.
Laura Dogu, encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos, también expresó el interés de su gobierno por incrementar el intercambio entre jóvenes mexicanos y estadunidenses.
Sobre el programa, aseguró que contribuye a combatir las adicciones, el acoso estudiantil y la violencia en las relaciones de pareja.
En la generación 2012 de Jóvenes de Acción participaron muchachos de 13 estados de la República, que viajaron a Estados Unidos durante cinco semanas en las que asistieron a cursos de liderazgo y desarrollo de proyectos de servicio comunitario.
A su regreso a México pusieron en práctica en sus comunidades los conocimientos y habilidades que adquirieron durante el viaje, realizando sus proyectos comunitarios con asistencia de representantes de la iniciativa privada, así como mentores de sus respectivas escuelas y de la embajada y consulados estadunidenses, informaron la SRE, la representación diplomática y la Secretaría de Educación Pública (SEP) en un comunicado conjunto.
Durante el acto, César Moheno, coordinador sectorial de Promoción y Participación Social de la SEP, resaltó la importancia social de los estudios que cursan los jóvenes, pues quien logra el grado de preparatoria o bachillerato, tiene una probabilidad tres veces mayor de romper el círculo de la pobreza que quienes sólo terminaron la primaria.