El Centro Histórico de la ciudad de México es uno de los peores conservados en el país, de los que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, manifestó Javier Villalobos durante la celebración, el pasado jueves, del Día Internacional de los Monumentos.

En la capilla del Colegio de las Vizcaínas, ante funcionarios del Gobierno del Distrito Federal, Icomos México y de la delegación Cuauhtémoc, el arquitecto alertó sobre el penoso estado del primer cuadro de la ciudad.

Villalobos se refirió al olvido en el que se encuentran diversas calles y plazas del Centro Histórico, así como a la numerosa cantidad de vendedores ambulantes y a la proliferación de anuncios que se apoderan del paisaje visual.

El jefe territorial del Centro Histórico informó que ayer comenzaría “la demolición del mercado de La Merced –la nave grande– que ocupa más de 20 mil metros cuadrados”.

La ignorancia, señaló, en muchos aspectos pone en grave peligro a nuestro patrimonio.

No obstante, prosiguió el organizador del encuentro, en este tema no tiene la culpa el Fideicomiso del Centro Histórico, el cual hace esfuerzos, ni la Secretaría de Cultura del Distrito Federal o la delegación Cuauhtémoc, sino los legisladores pues no han entendido la importancia de conservar el patrimonio y el escaso presupuesto que se destina a ello.

Retos gigantescos

Javier Villalobos hizo un llamado a los institutos nacionales de Antropología e Historia y de Bellas Artes para que cambien su actitud en relación con el Centro Histórico.

No puede ser que más de 230 edificios de los cuales hay registros estén en el olvido por ambas instituciones, que no han propiciado el mejoramiento de este patrimonio y sobre esto les podemos pasar un listado.

En su oportunidad, Inti Muñoz, director general del Fideicomiso del Centro Histórico, disintió de lo expuesto por Villalobos.

“Todos los centros históricos del país que son Patrimonio de la Humanidad –dijo– son mucho más pequeños y ninguno es tan grande ni tiene tantas problemáticas como el capitalino”.

Los retos que afrontamos son gigantescos, prosiguió Muñoz, y hasta la fecha se han recuperado 120 manzanas que están más limpias, seguras, habitables e iluminadas, si tomamos en cuenta que existen 700 manzanas que integran el Centro Histórico en sus perímetros A y B.

Este punto de la ciudad de México, puntualizó Inti Muñoz, poco a poco sale de una compleja y prolongada crisis urbana por la cual atravesó desde la mitad del siglo XX, producto de una serie de fenómenos económicos, políticos y sociales.

De hecho, adelantó el funcionario, en unos días se anunciará el proyecto integral urbano de recuperación y rescate de Vizcaínas y su entorno, sobre el cual se trabaja desde hace dos años.