Brasilia, 16 de abril.

Centenares de indígenas de todo Brasil se plantaron este martes ante el Congreso para que frene un paquete de reformas que aseguran beneficia al poderoso sector agrícola y amenaza los derechos sobre sus tierras ancestrales y, tras irrumpir en el Plenario, consiguieron un aplazamiento de las decisiones.

Los indígenas rechazan una enmienda constitucional (PEC 215), que transferiría del gobierno al Congreso -donde existe una poderosa bancada del sector agropecuario- la competencia de aprobar y demarcar tierras indígenas y los parques de conservación ambiental.

Con sus plumas, pinturas y atuendos tradicionales, los cerca de 300 líderes venidos de todas partes de Brasil fueron invitados a primera hora de la mañana a exponer sus demandas en una reunión con diputados vinculados al Frente de Defensa de los Pueblos Indígenas.

Tras exponer sus demandas, los indígenas decidieron no abandonar la sala parlamentaria de reuniones, hasta conseguir un compromiso de la Cámara de Diputados, donde realizaron numerosos rituales tradicionales.

Avanzada la tarde, sorprendieron irrumpiendo en el plenario, que tuvo que ser interrumpido. Los indígenas apenas abandonaron el lugar tras el compromiso del presidente de la Cámara, Henrique Alves, de reunirse con ellos, cuando fue alcanzado un acuerdo: Alves propuso que la comisión que decidirá la reforma constitucional sea aplazada hasta el segundo semestre y que los indígenas participen de una mesa de negociación en el Congreso.

Indígenas y parlamentarios llegaron a un acuerdo para congelar durante el primer semestre la tramitación de la enmienda constitucional que transfiere al legislativo el poder de definir las tierras indígenas. El acuerdo también prevé la creación este miércoles de una comisión para negociar con los indígenas, informó la oficial Agencia de la Cámara de Diputados.

Se ha decidido instalar una mesa de negociación, con participación de los indígenas. El tema no avanzará hasta julio, no habrá decisiones, dijo a la Afp Paulinho Montejo asesor de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib).

El balance es que se consiguió parar la instalación de la comisión que iba a llevar adelante el proyecto; nunca antes el legislativo incorporó a los indígenas en las discusiones sobre sus derechos, estaremos vigilantes de que así sea, explicó. La enmienda en trámite para entregar el control de la definición de tierras indígenas al Congreso es una medida de la bancada agropecuaria para retirar el poder del Ejecutivo en esa área, dijo a la Afp el diputado Maritón de Holanda, coordinador del Frente Parlamentario de Defensa de los Pueblos Indígenas.

Somos contrarios a la invasión de nuestras tierras. Nosotros somos los primeros habitantes, el (hombre) blanco nos está mandando, eso no nos gusta, dijo solemne y en su lengua el conocido cacique Raoni, con su gran disco redondo de madera en el labio inferior y una corona de plumas amarillas, cuando los indígenas presentaron sus demandas en la mañana a los diputados.

Estamos exigiendo que sean revocados esos proyectos de ley, que son un trabajo asesino., dijo Oriel Guaraní Kaiowá.

El año pasado, los Guarani-Kaiowá captaron la atención mundial al resistir el desalojo de una hacienda en el sur del país, que aseguran está dentro de sus tierras ancestrales, y que está siendo demarcada por el gobierno para entregar a los aborígenes.

Otra reforma en estudio en el Parlamento y opuesta por los aborígenes autorizaría crear concesiones a productores agropecuarios dentro de tierras indígenas. También está en curso la regulación de la explotación minera en tierras indígenas y el abogado del Estado aprobó recientemente una medida que impide ampliar tierras indígenas reconocidas en el pasado.

Toman decisiones que ponen en riesgo a nuestros pueblos y la madre tierra; están enterrando nuestros derechos, queremos ser consultados, lamentó a la Afp la indígena Taurepang Telma Marques, del territorio Raposa Serra do Sol del norte amazónico, que los colonos tuvieron que abandonar hace ocho años.

Las tierras indígenas ocupan el 12 por ciento del territorio de Brasil, y constituyen 20 por ciento de la Amazonía. Hay todavía muchas áreas pendientes de reconocimiento oficial en favor de los indígenas, la mayoría ocupadas por colonos, en las zonas del país donde ha habido un gran avance de la agropecuaria, como es el caso de los Guaraní Kaiowá.

En Brasil, con 194 millones de habitantes, viven 896 mil 900 indígenas, distribuidos en 305 etnias, que hablan 274 idiomas, según el último censo oficial.