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En sus programas se disfrutaba de una variedad interesante, dice Luis Esteban Pérez

Muere sir Colin Davis, director de orquesta y referente de la cultura occidental

El experto subraya el ciclo integral de Sibelius que dirigió y grabó con la Sinfónica de Londres

Foto
Sir Colin Davis (1927-2013)Foto tomada de Internet
 
Periódico La Jornada
Martes 16 de abril de 2013, p. 7

Sir Colin Davis, una de las más importantes personalidades de la dirección de orquesta en toda la historia de la música, falleció el domingo en Londres, a los 85 años de edad.

Se trata de un referente de la cultura occidental; su muerte acciona otro picaporte que separa el mundo clásico, en el que todo funcionaba conforme a las formas y sus contenidos, y el contemporáneo, donde se valora más lo mediático sobre lo trascendental.

Sir Colin Davis fue batuta de gigante. Un músico a la antigüita: el fraseo, la lealtad a la partitura, el imaginario despositado en lo que el autor hubiese querido escuchar, la orquesta como instrumento. Reglas de oro.

La Jornada apreció su maestría en un par de ocasiones en Londres: una representación operística: La novia vendida, de Bedrich Smetana; y un programa concertante con la soprano Kathleen Battle, en el Barbican Hall.

Hizo de la Sinfónica de Londres una de las cinco mejores en el planeta. Fue su titular entre 1995 y 2006 y cuando se bajó del podio fue nombrado presidente de esa orquesta.

Figura tutelar de la vida musical londinense: además de la Sinfónica de Londres, mantuvo intensa actividad en la Royal Opera House, con la English Chamber Orchestra y con la Royal Academy of Music, entre otras instituciones sonoras.

Su muy intensa actividad en los estudios de grabación se convierte ahora en su legado: es autor de una discografía impresionante.

Un gigante del podio

El experto Luis Esteban Pérez Santoja nos ilustra: “El primer ciclo integral de Sibelius que conocí es el que grabó sir Colin Davis con la Sinfónica de Londres y continúa como uno de los mejores, junto al de sir John Barbirolli, que es el non plus ultra en Sibelius, y las grabaciones de Leonard Bernstein. Sir Colin Davis hizo de la Sinfónica de Boston, la, digámoslo así, orquesta más europea de Estados Unidos, válgase el juego de palabras, por su elegancia de estilo”.

A sir Colin Davis se le asocia de inmediato con el compositor Hector Berlioz, pues fue el primero en grabar la obra orquestal completa del autor francés, con grandes méritos de interpretación.

También es un resorte de asociación de ideas con Mozart, especialmente en sus obras corales, sobre todo el Requiem, que permanece como una de las mejores interpretaciones grabadas. Y por extensión estilística, la obra de Haydn, de quien grabó todas sus sinfonías.

Sin embargo, anota Luis Pérez, sir Colin Davis no es un director especializado en algún autor determinado. En sus programas se podía disfrutar de una variedad muy interesante, que no excluía a los autores contemporáneos, especialmente Benjamin Britten e inclusive Alban Berg.

Ha muerto, entonces, un gigante sobre el podio. Su legado está en sus discos.