Llévate mis amores
n la columna Astillero, de Julio Hernández López, del pasado viernes 5 de abril, me enteré del largometraje documental Llévate mis amores, acerca de la solidaria labor de Las Patronas, un grupo de mujeres que a diario cocinan, embolsan y avientan comida y otros bienes a los migrantes que viajan en el tren conocido como La Bestia, y del que los alegres noticiarios televisivos sólo informan cuando se descarrila pero no del vergonzoso cargamento humano que muestra en toda su crudeza el fracaso de un sistema económico esencialmente idiota, no sólo por su inequidad sino por autodestructivo.
Al abrir el sitio http://bit.ly/WwYBR2 me conmueven las impactantes escenas de sencillas mexicanas amorosas, valientes, conscientes y generosas, comprometidas no con ideologías ni partidos políticos ni organismos, sino simple y decididamente con seres humanos en penuria, con migrantes en necesidad extrema que abarrotan los vagones del siniestro y a veces mortal convoy, no en viaje de placer sino en busca de posibilidades mínimas de un trabajo cuyo salario alcance. El neoliberalismo produce cine basura, pero buen cuidado tiene de no financiar documentales inteligentes ligados a la justicia sin adjetivos y a la solidaridad sin membrete.
En el citado sitio se advierte: “El equipo realizador lo integran, entre otros, Rodrigo Villanueva Sánchez, sonidista; Juan Antonio Mecalco Cruz, fotografía; Indira Cato Cortés, productora, y Arturo González Villaseñor, director. Conmueve que un grupo de jóvenes creadores vuelquen su talento en favor de la auténtica humanidad, no de asistencialismos tranquilizadores de conciencias deformadas por un concepto parroquial de caridad.
El proyecto se propone ser un agente de cambio social para las personas, la comunidad y el entorno. La situación nacional en materia de migración se ha agravado, lo que limita a Las Patronas por falta de abasto de los productos utilizados para su labor humanitaria
. Si quieres participar de manera más directa puedes hacerlo enviando productos básicos tales como arroz, frijol, aceite, atún, ropa, tenis, calcetines, a través del correo electrónico [email protected], o directamente con ellas en [email protected]. No se trata de otro paliativo más sino de ayuda concreta inmediata.