lgo inusitado ha ocurrido con la película mexicana Nosotros los Nobles, ópera prima de Gaz (o Gary) Alazraki que, en sólo dos semanas de exhibición y con cientos de copias distribuidas en todo el país, ha recaudado más de 100 millones de pesos. (Para establecer un comparativo, la película mexicana más taquillera del año pasado, Colosio: El asesinato, de Carlos Bolado, obtuvo un total de 56 millones en toda su corrida).
¿Qué tiene de especial Nosotros los Nobles? Pues muy poca cosa como para gozar de tanto éxito. De entrada, el argumento está adaptado de la pieza de Adolfo Torrado sobre la que Luis Buñuel había derivado El gran calavera (1949), su segunda película mexicana y otra obra de encargo. La situación –con sus debidos ajustes a la época actual– es básicamente la misma: un hombre rico, en este caso el viudo Germán Noble (Gonzalo Vega), comprueba que sus tres hijos Javi (Luis Gerardo Méndez), Bárbara (Karla Souza) y Charlie (Juan Pablo Gil) son unos zánganos que viven holgadamente de la fortuna familiar. Para darles una lección inventa un lío legal que ha llevado a la familia a una ficticia bancarrota y a ser perseguida por la ley. Los cuatro deberán vivir en lo que queda de la casa de los abuelos, en una colonia popular, y los otrora huevoncitos aprenderán el valor del trabajo para ganarse su existencia y restablecerán la relación con su padre.
Es, pues, una comedia de situaciones con una supuesta visión satírica del modus vivendi de los niños bien (los hoy llamados mirreyes y lobukis), con el fin de evidenciarlos como frívolos y superficiales. Asunto curioso, pues la película peca de lo mismo. No obstante las actuaciones de los principales evitan la exageración –Vega, en especial, interpreta su papel con sobriedad– los personajes no son otra cosa que una caricatura. La ambición de Javi –además de irse de borrachera con sus amigos– es administrar un negocio de gasolina a domicilio; Bárbara sólo atiende su noviazgo con Peter (Juan Carlos Gascón), un falso español con miras a dar el braguetazo, y Charlie es una especie de jipi trasnochado interesado en llevar lo esotérico al campo del sexo.
Lo más inverosímil de Nosotros los Nobles (título gramaticalmente incorrecto, pues debería ser Nosotros los Noble; decimos Los tres García, no Los tres Garcías) es el franqueo de las barreras sociales una vez que la familia ha caído al barrio bajo. Como en las películas mexicanas de antaño, donde la sirvienta se enamoraba del patrón y era correspondida, aquí el asunto de las clases sociales es una mera diferencia de costumbres. Javi podrá desempeñarse como chofer de microbús y Bárbara como mesera de una cantina/restaurante, sin que medie mayor impedimento que la torpeza.
La película tendrá, por supuesto, una resolución feliz en la cual el único castigado será el oportunista de Peter. Quise darles una lección
, reflexiona al final el padre, pero ellos me la dieron a mí
, como si faltara una forma más obvia de dar un mensaje. ¿Ese es el cine mexicano retrógrado que el público clasemediero quiere ver?
El fenómeno de Nosotros los Nobles nos vuelve a situar en una perspectiva pesimista sobre las expectativas del público en relación con el cine nacional. Mientras las películas de autor –ya sea de las nuevas o las viejas generaciones– son exhibidas y elogiadas en los festivales internacionales, aquí dan el semanazo en cuanto son estrenadas, casi siempre orilladas al gueto de los circuitos alternativos
. (El punto medio serían los títulos de controversia política, como el ya citado Colosio y El infierno, de Luis Estrada). Pero el gran éxito –según se vio también en el caso consternante de El estudiante, de Roberto Girault– se reserva para las películas con moraleja. Tal pareciera que el público mexicano, conservador y complaciente, está interesado primordialmente en un cine aleccionador y condescendiente.
Nosotros los Nobles
D: Gaz Alazraki/ G: Gaz Alazraki, Adrián Zurita, Patricio Saiz/ F. en C: José Casillas/ M: Bernardo Schwartz/ Ed: Jorge García/ Con: Gonzalo Vega, Karla Souza, Luis Gerardo Méndez, Juan Pablo Gil, Ianis Guerrero/ P: Alazraki Films, Whiskas, Warner Bros. Pictures, entre otras. México, 2013.
Twitter: @walyder