La comisión encabeza la lista de 20 empresas con más quejas en contra ante Profeco
Sábado 13 de abril de 2013, p. 23
Compromisos y promesas incumplidas, un peregrinar por diversas dependencias gubernamentales, un laberinto burocrático, afrontan miles de usuarios inconformes con los cobros injustificados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La nueva modalidad de la CFE es inducir a los usuarios inconformes a establecer convenios de pago con la paraestatal y obligarlos incluso a cambiar sus medidores, pero al final continúa exigiendo los pagos atrasados y no aclarados, pero ahora con la posibilidad de cortar definitivamente el suministro de energía eléctrica.
Sólo en el primer bimestre de 2013, la CFE continúa a la cabeza en la lista de las 20 empresas que acumulan más quejas de usuarios ante Profeco, con mil 976 inconformidades por negativa a corregir errores de cobro, error de cálculo y cobros de cuotas extraordinarias.
Gabriela Sánchez Madero, quien en su largo andar por diversas instancias de la CFE, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Secretaría de Energía (Sener), Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide), entre otras, ahora se ve obligada a cerrar su tienda de abarrotes, única fuente de sustento económico, por los elevados cobros de las tarifas eléctricas y las intransigentes demandas de pago del personal de la CFE.
Después de haber llegado a un acuerdo, en principio, con la CFE para aceptar un cambio de medidor por uno nuevo que realice las lecturas más confiables, le llega un recibo de consumo por 9 mil pesos y un ajuste adicional por 61 mil pesos, montos imposibles de cubrir.
Sánchez Madero, arrendataria de un local en la colonia Tablas de San Agustín, relata: Después de las denuncias públicas, el 13 de febrero me llega a mi negocio un licenciado de CFE, enviado por Alejandro Pérez Gallardo (jefe del departamento comercial), y me citaron en las oficinas ubicadas en Cuitláhuac 300.
“Acudí puntualmente a la cita y me recibieron los licenciados Pérez Gallardo y el ingeniero Raúl Usla López, este último superintendente, así como el licenciado Álvaro Orona. Después de explicar mi problemática que consiste en cobros excesivos desde hace más de un año, situación que la CFE no ha podido justificar.
El superintendente Raúl Usla me propuso que mandara colocar la instalación externa para un medidor nuevo y con base en la lectura de este nuevo medidor se iban a realizar los cobros de los cinco recibos anteriores no pagados; y por otro lado, el compromiso era que no iba a haber presiones ni cortes de luz. Para el día 20 de febrero ya estaba colocada la nueva instalación
.
Sin embargo, la sorpresa fue que al finales de marzo llegó el nuevo recibo por la cantidad de 9 mil 894 pesos. Dado que ya se había interpuesto una queja ante la Sener, el miércoles 5 de marzo llegaron al local los ingenieros Esteban Olarte y Miguel Ferrrer, del Fide, para realizar un segundo análisis de carga de energía en el negocio.
Gabriela Sánchez continúa con relato: “mostré el recibo y el adeudo a los representantes del Fide, lo analizaron y me explicaron que no era correcto el cobro con base en el consumo kilovatios-hora y que el pago real tendría que ser de entre 4 mil y 4 mil 500 pesos y no de 9 mil 894 pesos.
“Posteriormente, me entrevisté nuevamente con Alejandro Pérez, a quien la expliqué que sus mediciones no son las adecuadas y por lo tanto los cobros tampoco, debido a que los ingenieros del Fide aseguraron que el cobro no coincidía con los kilovatios de consumo, ni siquiera aplicando la tarifa de alto consumo.
Pérez Gallardo aceptó que había un error en el recibo, pero aseguró que el cobro estaba bien y que tenía que pagar las cantidades correspondientes a cada recibo así como un ajuste de 61 mil 11 pesos
.
Al analizar la situación, Gabriela Sanchez considera que la CFE no tenía intención de cumplir con su compromiso y sólo querían hacerla vulnerable para que sacara el medidor y así tener acceso a él para poder realizar el corte de luz cuando lo consideraran conveniente, ya que anteriormente no lo podrían hacer porque los medidores estaban dentro de la casa y al hacer un corte de energía afectaban a los cinco locales y a la casa de la arrendataria.
Además ni siquiera dejaron correr un periodo real de 57 a 60 días para realizar el cobro, fueron 29 días y además añadieron los remanentes de los medidores que quitaron. Ahí estuvo la trampa
, denunció.
Otro caso en el que se confirma que personal que trabaja para CFE no realiza las lecturas correspondientes es el del usuario con número de servicio 516010201698 y medidor número 0013604, quien se mantuvo durante dos años sin consumir energía eléctrica en el domicilio Francisco Márquez manzana 6 lote 2, en Los Héroes Tecámac, debido que el inmueble estaba vacío y en proceso de venta.
Sin embargo, los recibos continuaron llegando puntualmente y pese a que no había servicio eléctrico porque los switches estaban apagados, ahora arrastra un adeudo de casi 5 mil pesos. Para regularizar su pago le sugerimos visitar alguno de los Centros de Atención a Clientes, abiertos de lunes a viernes de las 8 a las 17 horas, en donde con gusto aclararemos cualquier duda sobre su recibo, y además, le ofrecemos las alternativas de pago que tenemos para usted
, reza la leyenda en su requerimiento de pago.
Por otra parte, vecinos del estado de México, en zonas de Ecatepec y Nezahualcóyotl, denunciaron que las empresas contratistas de la CFE, incluso acompañadas de elementos de seguridad, con malos tratos y prepotencia realizan los cortes de suministro eléctrico.