El consumo de medicamentos caducos es un riesgo para la salud. Puede provocar alergias, resistencia bacteriana e incluso la muerte.

En México existe un programa para abatir este problema; sin embargo, todavía hay 12 millones de unidades de fármacos (20 por ciento) que no se recuperan. Son éstos los que se venden en el comercio informal o se van a la basura, donde son causa de contaminación de los mantos freáticos y de intoxicación de la fauna, aseguró Mikel Arriola, titular de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Al presentar una evaluación de la Estrategia para reducir riesgos por medicamentos caducos, señaló que del mercado ilegal de medicinas en el país, equivalente a 10 por ciento de la comercialización total, una tercera parte son productos cuya vigencia ya se ha vencido.

Indicó que en el mercado nacional existen alrededor de 5 mil 500 productos farmacéuticos con 3 mil millones de unidades en venta al año. De éstas, unos 52 millones de piezas (cajas o frascos) caducan en el mismo periodo antes de ser entregadas al consumidor, o ya adquiridos pierden su vigencia en los hogares.

Durante el acto oficial al que asistieron representantes de la industria farmacéutica, los distribuidores de medicamentos y de las farmacias, el funcionario federal recordó que a partir de marzo de 2012 entraron en operación los lineamientos para la eliminación de medicinas caducas, a los cuales se sumaron la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) y Distribidores de Productos Farmacéuticos (Diprofar). Ahí se estableció el mecanismo de retorno.

El ordenamiento dictó reglas y condiciones como que la devolución es posible sólo con un mes de anticipación a la fecha de caducidad y siempre que los productos estén en buenas condiciones físicas. Con estas y otras medidas se logró incrementar de 15 a 80 por ciento el volumen de medicamentos devueltos a los laboratorios entre 2010 y 2012.

Otra vía de recuperación de fármacos vencidos se da a través del Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos (Singrem), el cual es financiado por la industria y a la fecha cuenta con mil 800 contenedores localizados en 90 ciudades de 13 estados de la República. Esto representa una cobertura de 30 millones de mexicanos.

Mikel Arriola señaló que la meta es alcanzar en 2014 una cobertura total del sistema. En 2012 se recolectaron 109 toneladas de residuos que equivalen a un aumento de más de mil por ciento con respecto a las 8.8 toneladas recuperadas en 2010.

A pesar de estos números, del informe de la Cofepris se desprende que todavía son 12 millones de unidades cuya vigencia vence cada año y no se recuperan.

Por eso, señaló Arriola, es necesario revisar qué otras acciones se pueden poner en marcha para elevar la devolución y evitar que estos productos lleguen al comercio informal e ilegal, o bien se conviertan en focos de contaminación en los basureros.

Al respecto, Dagoberto Cortés, presidente de Canifarma, comentó que 98 por ciento de los laboratorios miembros de ese organismo participan en la estrategia nacional y los que no se han adherido tienen sus propios mecanismos de recuperación de caducos.

También propuso que se amplíe el periodo de vigencia de las medicinas de dos años a 36 meses, así como promover el uso de los insumos hasta el último día de su vigencia, ya que está garantizada su seguridad y eficacia terapéutica.

Tomás Rodríguez Webber, presidente de Diprofar, planteó que se debe ampliar el programa de devolución e incluir los productos no aptos para la venta que, sin ser caducos, están manchados o sus empaques dañados, entre otros.

En cuanto a los tiempos para la devolución por conducto de la cadena de suministro a los laboratorios, dijo que debería ser como en Estados Unidos: 12 meses a partir de la caducidad.