Jueves 11 de abril de 2013, p. 30
Londres, 10 de abril.
El primer ministro conservador británico, David Cameron, rindió homenaje este miércoles a una mujer extraordinaria
que contribuyó a la grandeza
de Reino Unido, en una sesión parlamentaria consagrada a Margaret Thatcher, quien incluso después de muerta sigue dividiendo a los británicos.
Los miembros de las dos cámaras del Parlamento interrumpieron sus vacaciones pascuales para debatir sobre el legado de la ex primera ministra (1979-1990) fallecida el lunes a los 87 años. Con 11 años al frente del gobierno, Thatcher ostenta el récord de más tiempo en el cargo en más de 150 años.
Cameron recordó a una líder extraordinaria que hizo historia
, y pidió que este fuera su epitafio: hizo que nuestro país volviera a ser grande
, afirmó en la Cámara de los Comunes que lució más llena de lo esperado.
El premier conservador recordó el papel clave que desempeñó en los últimos años de la guerra fría, y su liderazgo para devolver la libertad
a las islas Falkland (como llama Reino Unido a las Malvinas) tras el desembarco argentino en 1982.
Laboristas respetan sus logros políticos
El líder de la oposición laborista, Ed Miliband, coincidió con Cameron en que Thatcher fue una figura única y destacada
que rompió un molde
en cada etapa de su vida.
El Partido Laborista estaba en desacuerdo con gran parte de lo que hizo y siempre será una figura controvertida, pero podemos estar en desacuerdo y también respetar sus logros políticos y su fuerza personal
, afirmó en una intervención crítica pero respetuosa.
Varios miembros de su partido que no perdonan a Thatcher los cierres de minas, las privatizaciones o el debilitamiento de los sindicatos, no asistieron a la cámara hoy.
Algunos diputados tal vez creen que es su deber estar ahí, yo no. Su legado fue la desaparición de miles de empleos
, declaró Ronnie Campbell, ex minero convertido en diputado laborista.
Basta mencionar la muerte de la ex primera ministra en bares frecuentados por mineros del norte de Inglaterra para despertar pasiones y provocar insultos.
En Armthorpe, en Yorkshire y muchos otros pueblos, los rencores contra la ex gobernante son tenaces. ¡Nos libramos de ella!
, exclamó un antiguo minero.