Agricultores y ganaderos ejidales pidieron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) aplique, con carácter de urgente, proyectos en los estados del centro y norte del país para enfrentar una eventual crisis por falta de agua, ya que las principales presas de almacenamiento en dicha región están entre 25 y 30 por ciento de su capacidad.

En Chihuahua, Tamaulipas, Nuevo León, Zacatecas y San Luis Potosí la situación es crítica para la agricultura y la ganadería, reportó la Confederación Nacional Campesina (CNC). Las tierras de temporal y de agostadero ya están preparadas para el ciclo primavera-verano, pero es imposible iniciar las siembras por la falta de humedad y el riesgo de que la semilla no germine, asentó Gerardo Sánchez García, dirigente de la CNC.

El también senador por Guanajuato comentó que los líderes de las ligas de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de dichos estados, así como de Sonora y Durango, entre otros, pidieron su intervención ante el Congreso de la Unión y la Sagarpa para que se revaloren los esquemas de apoyo financiero, y que Procampo se entregue a la brevedad sin hacer distinciones entre los productores.

En sus escritos, refirió Sánchez García, los dirigentes agrarios estatales asentaron que los campesinos no deben ser los únicos que carguen con los daños por la sequía, pues los tiempos (sic) ahora son diferentes con eso del cambio climático.

Insistieron en que autoridades, investigadores, productores y la sociedad deben participar, con estudios y experiencias, en el desarrollo de una nueva estrategia ante la reducción en la disponibilidad de agua, pues el país corre el riesgo de aumentar la importación de cereales y oleaginosas y pagar cantidades exorbitantes por ellas.

Escenarios poco alentadores

En Chihuahua, según el reporte de la CNC, ya empezaron los problemas por falta de agua, pues las presas están a 33 por ciento de su capacidad útil, mientras el año pasado estaban a 55 por ciento. En Tamaulipas, el escenario tampoco es alentador: las lluvias han sido mínimas y sólo en algunas zonas; por eso, desde el municipio de San Fernando hacia el norte del estado no se han sembrado más de 500 mil hectáreas de temporal.

Para los productores de frijol de San Luis Potosí, la situación no ha mejorado en los tres años recientes y por las bajas precipitaciones se ha sembrado 60 por ciento de la superficie destinada para dicho cultivo. En 2010, se sembraron 128 mil hectáreas; en 2011, 62 mil hectáreas, y el año pasado 70 mil hectáreas; la producción ha caído en 54 por ciento –al obtenerse sólo 24 mil toneladas– por la falta de lluvia.

Los agricultores y ganaderos están a la expectativa de los reportes del Servicio Meteorológico Nacional y confían en que no se cumpla el pronóstico de que este año las precipitaciones serán menores en 40 por ciento respecto de años anteriores.

Según la Comisión Nacional del Agua, hay 653 mantos freáticos, de los cuales una tercera parte se utiliza para agricultura y el 70 por ciento restante sirve para abastecer a las 75 millones de personas que habitan en zonas urbanas.