A más de dos meses de la explosión ocurrida en el edificio B2 del centro administrativo de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la ciudad de México, trabajadores que laboraban en el inmueble siniestrado denuncian que no han sido reubicados, que no tienen oficinas donde laborar, que se quedan toda la jornada en la calle y nadie los requiere, ni les han asignado nuevo lugar de trabajo.

Señalaron que son mil 750 trabajadores los que están en esta situación desde el pasado 31 de enero, cuando ocurrió la explosión que costó la vida a 37 personas y provocó más de un centenar de heridos.

Los trabajadores, que pidieron omitir su nombre por temor a represalias, informaron que mientras sus jefes y el sindicato sólo les dicen que va a tardar todavía para que regresen a laborar, quizás cuatro meses más, es decir hasta agosto, entre ellos se ha generado tensión, pues temen que se trate de una artimaña para justificar que no son necesarios y así poderlos liquidar.

Agregaron que no se ha vuelto a parar por el lugar del siniestro el líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps; que ya surgieron diferencias entre sindicalizados y dirigentes de esta sección, pues algunos trabajadores se han amparado contra un eventual despido, y que los rumores crecen.

Incluso, a algunos trabajadores que se han acercado con grupos opositores a este sindicato ya les advirtieron que sus plazas las van a enviar fuera de la ciudad de México.

Los salarios nos los siguen depositando, pero se rumora que sólo será por 90 días y que después nos podrían liquidar. Otros están contemplando ampararse; los jefes no tienen respuestas y la dirigencia de la sección sindical dice que tengamos confianza, pero la tensión sigue creciendo, pues ya llevamos más de dos meses en esta condición y no sabemos que se pretende hacer con nosotros, indicó uno de los trabajadores.

Otro de los empleados de la torre de Pemex comenta que hay total nerviosismo entre los trabajadores, ya que el rumor generalizado es que nos van a quitar las plazas; van a decir que están laborando bien con los que tienen y que no somos necesarios. Ya la semana pasada una trabajadora llegó con un amparo para protegerse de un posible recorte de personal, el cual le costó mil 800 pesos, y provocó una gran molestia en el sindicato.

La mayoría de los trabajadores que se quedaron sin lugar de trabajo son de las áreas de finanzas, recursos materiales, personal, archivo y administrativo. También están en la incertidumbre quienes no tenían plaza fija y estaban haciendo cobertura de vacaciones. Expresaron que incluso se contempló la posibilidad de utilizar el edificio que era de Luz y Fuerza del Centro, en Mariano Escobedo, el cual está vacío, pero tampoco se concretó nada.

Indican que lo que está saliendo a la luz de los malos manejos de Romero Deschamps es un tema sabido por todos los trabajadores, ya que este líder no oculta su dispendio, ni hechos como el que tiene a toda su familia trabajando en Pemex, con altos sueltos y comisionados; pero si le quieren dar un golpe, que sea a él y no a quienes necesitamos nuestro trabajo para vivir y que ahora estamos a la deriva.