La fibrosis hepática es un proceso normal de regeneración en el que se produce fibra para curar el hígado de ciertas patologías. En una etapa más avanzada puede producir cicatrices y llegar a ser cirrosis, una de las primeras causas de muerte en México.

La cirrosis se ubica entre la tercera y la quinta causa de muerte; es más común entre hombres que en mujeres. La cantidad de pacientes es elevada, así como las personas propensas a desarrollarla, señaló Carolina Guzmán Arriaga, ganadora de la beca L’Oreal-Unesco-AMC 2012, que recibirá el próximo 8 de abril en el Museo Nacional de Antropología.

Si logramos diagnosticar esa fibrosis a tiempo, la enfermedad podría revertirse. Quizás el hígado no va a quedar como nuevo, pero sí lo más cercano, porque es un tejido muy noble, con capacidad de regeneración muy importante, aunque esto resulta dañino cuando se le agrede constantemente, porque al estarse reparando de manera continua queda cirrótico, lo cual no es reversible. Lo único que se puede procurar, y eso corresponde a los hepatólogos, es proporcionar al paciente calidad de vida, explicó.

Órgano vital que hay que cuidar

La investigadora dijo que es un órgano vital, como el corazón. Es un tejido simple y, conociéndolo estructuralmente, entendiendo qué hace y cómo funciona, se sabe que hay que cuidarlo. Además, es muy eficiente: mantiene todo el cuerpo aun cuando sólo funcione el uno por ciento del órgano, porque el 99 está cirrótico, lo que lo hace más impresionante.

Guzmán Arriaga comentó que con su investigación –por la cual obtuvo la distinción de L’Oreal, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura y la Academia Mexicana de Ciencias– busca aportar conocimiento sobre el papel de una familia de proteínas, factor acarreador de los elementos que favorecen el crecimiento insulinoide, los cuales se sintetizan principalmente en el hígado.

Explicó que la evidencia ha sugerido que esas proteínas podrían estar involucradas con el desarrollo de la fibrosis hepática.

En la actualidad, la biopsia es la forma diagnóstica más importante, la que más se ha utilizado para conocer el grado de fibrosis en un paciente. Sin embargo, es muy riesgosa.

Una de las líneas de investigación en la que más se invierte en el mundo es en identificar marcadores que no sean invasivos; es decir, que permitan identificar el mal en sangre. Y sí, hay moléculas que se miden en sangre, para ver más o menos cómo está el hígado, pero hasta ahora no existe ningún método no invasivo y confiable, sostuvo.

Guzmán agregó: “El propósito es aportar un poco más sobre moléculas que estén involucradas en la fisiopatología (lo que funcionalmente ocurre en el tejido) de la fibrosis hepática. Si conocemos las moléculas que van a participar en los eventos que van a llevar a la cirrosis, podríamos intervenirlas. Incluso ya identificamos una, en un proyecto del que se deriva el actual.

Identificamos la proteína acarreadora del factor de crecimiento 1, conocida como IGFBP1. Lo que vimos es que en pacientes que tienen hepatitis C, la proteína se encuentra hasta 25 veces elevada en el suero; eso la hace muy fácil de identificar y puede indicar si el paciente está en riesgo. Sin embargo, en el proyecto anterior nos quedamos en que el paciente está en riesgo, pero seguimos sin saber cómo es, puntualizó.

Explicó que identificar bien el papel de proteínas de ese tipo, en todos los eventos que ocurren en el hígado, podría decir qué proteína participa cuando se inicia la fibrosis o qué otra interviene cuando ocurre una inflamación o una reparación.

Al conocer el proceso de desarrollo de la fibrosis, hasta llegar a ser cirrosis y cómo participan esas proteínas, podríamos saber, al medirlas en suero, en qué etapa se encuentra. Lo anterior forma parte de una de las principales líneas de trabajo de nuestro laboratorio: identificar o desarrollar métodos diagnósticos no invasivos.

Señaló que propuso hacer el análisis en un grupo de pacientes de los que se conozca el grado de cirrosis, a partir de la biopsia.

De esta manera se estaría en posibilidades de hacer el tipo de correlación; es decir, medir en suero de estos pacientes cómo está dicha familia de proteínas e intentar hacer correlaciones con ayuda de matemáticos del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México. El propósito sería llevarlo a una investigación interdisciplinaria.