Ciudad del Vaticano, 31 de marzo.

El papa Francisco hizo hoy un llamado a la paz mundial e instó a las dos Coreas a solucionar sus divergencias. Además pidió una solución pacífica para los conflictos en Siria, Malí, Congo y República Centroafricana, durante su primera misa de Pascua, ante unos 250 mil fieles católicos en la plaza de San Pedro.

En su segundo mensaje urbi et orbi (a todas las ciudades y el mundo), el pontífice denunció la violencia que generan el tráfico de drogas y la trata de personas, a la que llamó la mayor esclavitud del siglo XXI.

Una vez más cuestionó la avaricia, al leer un texto en italiano sin improvisaciones. Paz a todo el mundo, aún tan dividido por la codicia, expresó.

Durante su mensaje, pronunciado desde el balcón principal de la basílica de San Pedro, Francisco dijo que la resurrección de Jesús significa que el amor de Dios es más fuerte que el mal o que la propia muerte; significa que el amor de Dios puede transformar nuestras vidas y hacer que florezcan los lugares desérticos en nuestros corazones.

La plaza de San Pedro fue adornada con 40 mil plantas, ramas y flores blancas y amarillas (los colores del Vaticano).

Al hablar de la amada Siria, aseveró que en ese país numerosos refugiados están esperando ayuda y consuelo y que la población ha sido golpeada por los enfrentamientos.

¡Cuánta sangre derramada! ¿Cuánto dolor se ha de causar todavía, antes de que se consiga encontrar una solución política a la crisis en Siria?, lamentó el pontífice, quien también clamó por la paz entre palestinos e israelíes, así como para Irak.