La propuesta incluye exenciones fiscales y la autorización de casinos: Anastasiadis
Prevé imponer un límite a la contratación de trabajadores extranjeros en las empresas locales
Lunes 1º de abril de 2013, p. 23
Nicosia, 31 de marzo.
El presidente Nicos Anastasiadis busca caminos para salir de la crisis, por lo que anunció hoy un plan de emergencia para impulsar la economía y aclaró sus intenciones de evitar recortes de empleos y salarios. También propondrá exenciones fiscales, medidas para proteger a los trabajadores nacionales e incluso la autorización de casinos, según una entrevista concedida al diario Fileleftheros.
En tanto, cientos de chipriotas esperan ante bancos y cajeros automáticos para extraer dinero. El patriarca de la Iglesia ortodoxa chipriota, Crysostomos II, demandó la renuncia del ministro de Finanzas, Michalic Sarris, y del presidente del Banco Central, Anicos Dematriados, a quienes responsabiliza del colapso financiero.
Anastasiadis quiere impulsar los casinos por necesidades económicas, pese a la oposición de la influyente Iglesia ortodoxa de Chipre. La economía necesita urgentemente un impulso, resaltó, y los casinos atraen turistas nacionales e internacionales.
Hasta ahora los casinos sólo operan de forma legal en la parte turca de la isla mediterránea, la República Turca del Norte de Chipre, reconocida sólo por Ankara tras la invasión turca de 1974. La República de Chipre del sur del país es miembro de la Unión Europea y representa internacionalmente al conjunto de la isla.
Anastasiadis propuso también la exención fiscal para los beneficios de las empresa que vuelvan a invertir en Chipre y propuso facilidades en el plazo de los pagos y los intereses de créditos. También pretende mediar entre asociaciones de dueños e inquilinos para bajar el precio de los alquileres, y si así no se consigue podría regularlo por ley, señaló el presidente.
Nicos Anastasiadis también advirtió que podrían llegar malos tiempos para los extranjeros de países extracomunitarios, pues el gobierno quiere negociar con los empresarios una cláusula de empleo informal para proteger a los trabajadores chipriotas, que fijaría una cuota de 30 por ciento como máximo de extranjeros en las empresas.
Chrysostomos contra la troika
“Si estuviera satisfecho no los hubiera instado a renunciar e irse, ya que ven las cosas del mismo modo que la troika”, declaró a la prensa el arzobispo Chrysostomos II al referirse a su petición de renuncia de los altos funcionarios del gobierno chipriota.
Consideró que ninguno de los dos funcionarios hizo gestión alguna para evitar la restructuración y la aplicación de un impuesto extraordinario de casi 40 por ciento sobre las cuentas de grandes ahorradores, superiores a los 100 mil euros.
Ante la troika no hemos resistido y eso me parece inaceptable
, argumentó el arzobispo, quien había afirmado anteriormente ser partidario de una futura salida de la zona euro. Por otra parte, pensábamos que si teníamos dinero, trabajo y títulos seríamos felices. Si hubiésemos gastado dentro de los límites de nuestros recursos, no ocurriría lo que estamos viendo hoy
, agregó.