Sakhnin, 30 de marzo. Los árabes en Israel y los palestinos en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania conmemoraron hoy el 37 aniversario del Día de la Tierra, que cada 30 de marzo recuerda la muerte en 1976 a manos de soldados israelíes de seis palestinos que protestaban por la confiscación forzosa de sus tierras en Galilea por Israel.

Uno de los actos centrales de las conmemoración tuvo lugar en Sakhnin, ciudad árabe del norte de Israel, donde está situado el memorial a los seis manifestantes asesinados. Allí participaron miles de personas que llevaban banderas palestinas. Otras movilizaciones se extendieron a Shoket, en la región del Neguev, en el sur israelí.

En estas protestas los manifestantes expresaron su adhesión a un Estado palestino y en solidaridad con los prisioneros palestinos detenidos en Israel. Hubo llamados a la unidad y de apoyo a los beduinos, al denunciar los planes del régimen de Benjamin Netanyahu de sedentarizar a esa población del desierto de Neguev y continuar con la demolición de casas y apropiación de sus tierras.

Los árabes-israelíes, o palestinos de Israel, que constituyen en la actualidad una minoría de 1.4 millones de personas de una población total de 7.9 millones, descienden de los 160 mil palestinos que se quedaron en sus tierras luego de la expulsión de otros miles de compatriotas tras la creación del Estado de Israel en 1948.

Se estima que Israel desplegó desde la víspera unos 60 mil soldados y policías para enfrentar las protestas en torno al perímetro exterior de Jerusalén, Cisjordania y las fronteras con Gaza, Jordania, Líbano y Siria. No obstante, en diversas zonas manifestantes palestinos lanzaron piedras a las fuerzas israelíes, que respondieron reprimiendo y dispersando a los grupos.

Numerosos enfrentamientos estallaron cuando los palestinos plantaban árboles de olivos como parte de la conmemoración, como ocurrió en ciudad cisjordana de Jayyus, en donde las tropas israelíes penetraron para interrumpir la ceremonia lanzando gases lacrimógenos. Los congregados respondieron con palos y piedras y varias personas resultaron heridas o afectadas por los gases.

En una zona crítica del este de Jerusalén, una delegación palestina encabezada por el primer ministro Salam Fayyad plantó olivos en un lugar de un proyecto de colonia israelí, pero la policía israelí reprimió el acto y confiscó los árboles.

El negociador palestino, Saeb Erekat dijo que esta es una conmemoración palestina por el derecho a las libertad y llamó a la comunidad internacional a adoptar una postura firme contra la expropiación israelí de tierras palestinas.

En Gaza, el primer ministro y líder de Hamas, Ismail Haniyeh, rechazó cualquier alternativa al Estado palestino independiente y denunció lo que describió como presiones para que abandonen su tierra. Por ello, rechazó el reasentamiento en Líbano, Siria, Jordania o el Sinaí.

En este aniversario, denunció que los palestinos enfrentan presiones políticas, económicas y militares para que entreguen sus tierras, y que en esa línea se inscribe la reciente visita a Israel del presidente estadunidense Barack Obama, quien confirmó la parcialidad de su gobierno a favor de Israel.