Autoridades presumen que el multihomicidio está ligado al tráfico de estupefacientes
Reportan otros cinco asesinatos relacionados con el crimen organizado en Michoacán y Jalisco
Sábado 30 de marzo de 2013, p. 9
Siete personas –cuatro hombres y tres mujeres– fueron asesinadas por un hombre armado con un fusil AK-47, quien ingresó la madrugada del viernes al bar Mogavi, en la capital de Chihuahua, y disparó en 22 ocasiones contra los comensales. Una persona más resultó herida.
La Unidad de Atención a Víctimas de la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que las fallecidas eran meseras del lugar, quienes fueron identificadas como Alma Aracely Miguel Quiroga, de 37 años, Tayde Frías Muñoz, de 32, y Norma Lorena Santiago González, de 41. Los otros fallecidos son Sergio Daniel López Montes, Tomás Casillas Tarín y Óscar Guillermo Payán Rodríguez, todos clientes del lugar. La séptima víctima también era trabajador del bar, ubicado en las calles Doblado y 17 de la colonia Centro, y sólo se sabe que se le conocía como el Chava.
El vocero de la FGE, Carlos González, declaró que no se ha establecido si el ataque está vinculado al narcotráfico, pero por el tipo de arma utilizada puede presumirse
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El funcionario explicó que el agresor entró en el establecimiento con el rostro cubierto con una máscara de Anonymous, disparó aparentemente al azar y salió caminando rápido del lugar, donde otro sujeto lo esperaba en un vehículo, en el que huyeron.
En Michoacán, elementos del Ejército Mexicano abatieron a un presunto delincuente y aseguraron varios vehículos, luego de un enfrentamiento con un comando en una ranchería de Apatzingán, ocurrido la noche del jueves.
En Jalisco, autoridades policiacas reportaron cuatro homicidios vinculados al crimen organizado. Además hubo una balacera entre un grupo armado y policías investigadores, en una brecha en el municipio de Ameca, en la región Valles del estado. No hubo detenidos ni se reportaron heridos.
Mientras, en Baja California, policías municipales de Tijuana capturaron a Miguel Ibarra Fabela, líder de un grupo de narcomenudistas de la zona norte de la localidad, al que se vincula con al menos ocho ejecuciones.
Un pleito conyugal provocó la detención de Ibarra Fabela, originario de Sinaloa, y quien se hacía pasar como Marlon López Fabela, toda vez que su pareja sentimental lo denunció por violencia familiar.
Junto con el detenido los policías decomisaron varios rifles tipo AK-47 y un cargamento de 80 kilogramos de droga sintética conocida como crystal, con un valor aproximado de 40 millones de pesos.