Panorama económico mundial
Martes 26 de marzo de 2013, p. 24
Los vientos en contra vuelven a golpear la economía mundial. Las tensiones en la zona euro han crecido en torno al limbo poselectoral en Italia y la controversia por el rescate en Chipre. En Estados Unidos (EU) los recortes fiscales podrían frenar una economía prometedora. Por ahora, EIU cree que tales tensiones pueden ser contenidas.
Encabezado por EU, el crecimiento económico en la mayoría de países debe acelerarse en el curso del año. Sin embargo, hemos reducido ligeramente nuestra previsión del produicto interno bruto (PIB) este mes, reflejando ajustes de nuestras proyecciones de crecimiento para la zona euro y China.
Ahora esperamos que el PIB mundial según tipos de cambio a paridad de poder de compra crezca 3.3 por ciento en 2013, 0.1 puntos porcentuales menos que la previsión anterior de 3.4 por ciento, conforme a nuestro punto de vista de que la recuperación respecto del descenso de 2012 tardará un poco más de lo previsto.
Gran parte de la zona euro ha tenido un arranque lento en 2013, pese a la resistencia de Alemania. También hemos reducido nuestro pronóstico para China; los datos de los primeros dos meses del año son un poco más débiles de lo previsto y el gobierno actúa antes de lo esperado para enfriar el mercado de la vivienda. Dicho esto, la economía china se ha fortalecido respecto del crecimiento un tanto lento de 2012, y aún prevemos un crecimiento mayor de 8 por ciento en 2103.
De las grandes economías, la más prometedora es quizá EU. Aunque el crecimiento ha sido disparejo, se ha sacudido una serie de perturbaciones potenciales sin demasiados problemas. Aún quedan un par de obstáculos fiscales por remontar este año, y un aumento en los impuestos al salario a principios de 2013 reducirá el ingreso disponible para el consumo y afectará el crecimiento. Pero hay signos alentadores en múltiples frentes: la creación de empleos ha repuntado, el mercado inmobiliario sigue recuperándose y las ventas al menudeo han revivido. El crecimiento debe fortalecerse en el segundo semestre. Junto con un mayor impulso en otras partes, todo esto debe crear la plataforma para un crecimiento global más fuerte en 2014.
Pese a estos aspectos positivos, persisten las principales debilidades en la economía mundial. La más significativa es la interminable crisis en la zona euro, cuya manifestación más reciente son las tensiones por el rescate de Chipre, que arrojan dudas sobre el futuro del país en la zona euro. Esperamos que este obstáculo podrá ser superado y aún creemos que ya no existe el riesgo inmediato de ruptura de la zona. La intervención del Banco Central Europeo (BCE) en 2012 ha tenido un impacto decisivo al aliviar las presiones de financiamiento.
En Japón el panorama inmediato es positivo, aunque los efectos de base que contribuyeron a un fuerte crecimiento de casi 2 por ciento el año pasado significan que la economía crecerá sólo a la mitad de esa tasa este año. El nuevo gobierno de Shinzo Abe, quien vuelve al cargo de primer ministro, se enfoca en un estímulo monetario y fiscal en gran escala. La abeconomía
ayudará a lograr un crecimiento de 0.9 por ciento este año y 1.9 en 2004. El yen se ha debilitado en los cuatro meses pasados por efecto del relajamiento monetario, lo cual ayudará a los exportadores japoneses.
Mercados emergentes
En India, la economía lucha contra los efectos de la baja producción agrícola y en los servicios. Sin embargo, creemos que lo peor ya pasó y que el crecimiento del PIB se recuperará
Las economías de transición de Europa oriental siguen batallando, lo cual refleja sus estrechos vínculos con la zona euro y los persistentes efectos del estallido de la burbuja crediticia en 2008-09. Prevemos que crecerán 2.3 por ciento en 2013 y acelerarán a 3.4 en 2014.
En América Latina el crecimiento se debilitó el año pasado a consecuencia de la recesión en la zona euro, el descenso del crecimiento en China y el entorpecimiento en la economía estadunidense. Pero mantenemos la opinión de que la baja de ritmo en América Latina es cíclica y no estructural. Esperamos que el crecimiento repunte a 3.6 por ciento este año, apoyado por la demanda china de productos primarios y por un mejoramiento general en las condiciones globales. El crecimiento regional acelerará a 4 por ciento en 2014.
Tipos de cambio
El dólar ha estado cotizándose alto frente a otras divisas en los dos meses pasados, resultado de lo que parece ser una recuperación sostenida en la economía estadunidense. Su arranque en 2013 fue flojo, en especial ante el euro, el cual trepó a medida que los bancos europeos pagaron préstamos al BCE (lo cual redujo la disponibilidad de dinero y elevó la demanda del euro). Pero de entonces a la fecha los fundamentos del mercado se han impuesto y han llevado al dólar a la alza, conforme los indicadores en valores, inmuebles y mercado laboral han rebasado las expectativas.
Nuestro pronóstico del tipo de cambio dólar/euro no cambia este mes, a 1.33 por euro en promedio en 2013, y 1.31 en 2014. Sin embargo, esperamos que el yen se debilite un poco respecto de nuestra previsión anterior. También hemos rebajado el pronóstico para la libra esterlina, sobre la presunción de que será más débil contra el dólar y el euro en 2013-14.
Productos primarios
Luego de un arranque relativamente fuerte en 2013, los precios de los productos básicos tuvieron una caída importante en febrero y se han mantenido débiles en marzo. Como activos, los productos primarios han tenido un desempeño significativamente inferior al de los valores, que han repuntado en meses recientes. En febrero la fortaleza del dólar fue un factor clave en deprimir el sentimiento de los inversionistas hacia los productos primarios, mientras en marzo resurgieron las inquietudes por el crecimiento económico de China.
Desde nuestro punto de vista, fuera de un evento climatológico o político imprevisto que redujera las perspectivas de la oferta, el panorama relativamente menguante de la demanda sugiere que los precios de los productos básicos batallarán para tener ganancias significativas este año.
Aún esperamos que el mercado del petróleo sea jalado en distintas direcciones en 2013. Las preocupaciones económicas y la incertidumbre tenderán a reducir los precios, con el efecto conjunto de un mercado con demanda excesiva. Pero las primas de riesgo político relativas a las tensiones en Medio Oriente añadirán volatilidad a los precios en distintos momentos del año.
El precio del barril de petróleo (mezcla Brent por fecha) promediarán 106.6 dólares por barril en 2013 y 104.8 en 2014.
Traducción: Jorge Anaya