Papantla, 24 de marzo.

Alejado por completo del rockstarismo, Billy Corgan y sus Smashing Pumpkins ofrecieron en Cumbre Tajín 2013 un concierto voluble, pues iniciaron con una puñado de rolas poderosas para después tener un bache en la parte final de su presentación y bajonear al público, que en este concierto tuvo la mayor afluencia que se haya registrado en el festival.

Con una actitud desgarbada, como pocas veces se les ha visto en las visitas a nuestro país, Billy Corgan y sus músicos empezaron con Quasar, después Cherub rock, seguida de Bullet y The Celestiales. La cuarteta de canciones alentó al público a corearlas y bailarlas, incluso a lanzar el grito de batalla: ¡Billy, Billy! Así llegó el cóver a David Bowie, Space Oddity, que muchos festejaron hasta el hartazgo.

Así continuó el concierto con un nivel óptimo, con temas clásicos de la banda estadunidense, incluida su éxito Oceanía, pero en la tercera parte los temas no fueron los adecuados, porque la energía del público menguó. Temas como United States, PIN Wheels, 1979 y Today no tuvieron la garra para conectar con la mayoría del público.

Antes apareció sobre el escenario Blind Melon, cuyos integrantes le pusieron muchas ganas, pero entre el público la sensación era de que se estaba escuchando a una banda de cóvers. Temas como No Rain, Pusher, I wonder y Galaxie no alcanzaron el esplendor que logran cuando son interpretados por el vocalista Shannon Hoon.

El que sí resultó toda una sorpresa fue el grupo chicano Ozomatli, que con su fusión musical cumbia, rock, hip hop y funk puso a brincotear y bailar a todos los asistentes, al grado de que pareció ser el grupo estelar de la noche.

El grupo/concepto Sistema Bomb fue el encargado de abrir la tercera jornada musical de Cumbre Tajín. El colectivo dejó una grata impresión, pues su canto encontró destino en el público asistente.