Secuela del asesinato de dos soldados
Sábado 23 de marzo de 2013, p. 12
Culiacán, Sin., 22 de marzo.
Jesús Alejandro García Medrano renunció como secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Mazatlán, luego de que al menos siete agentes de la corporación dieron muerte la madrugada del lunes a dos soldados adscritos al Octavo Batallón de Infantería, con sede en ese puerto.
El alcalde de Mazatlán, Alejandro Higuera Osuna, tomó protesta al comandante de la Policía Ministerial del Estado, Pablo Andrés Hernández Lizárraga, como nuevo encargado de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito.
Les tengo que decir que es producto esto (la renuncia de García Medrano) de un cambio que tiene que ver con el tema del problema del enfrentamiento con los civiles, que eran militares. Es todo lo que puedo decir
, apuntó.
Mientras, en Culiacán, el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Marco Antonio Higuera Gómez, afirmó que los militares que murieron durante un aparente enfrentamiento con agentes de Mazatlán no dispararon contra los uniformados ni fueron objeto de una persecución.
El fiscal reculó tras haber asegurado que los efectivos castrenses habían sostenido una refriega con los policías y que en la camioneta en que viajaban los soldados había una pistola calibre 9 milímetros.
Confirmó que los soldados, quienes iban vestidos de civil y se desplazaban en una camioneta no oficial, viajaban junto con una mujer, pero hasta ahora se desconoce la relación que tenía con ellos.
Inicialmente, autoridades de la procuraduría de Sinaloa y de la Policía Municipal de Mazatlán informaron que los agentes atendían la denuncia de una joven privada de la libertad por parte de los soldados.
Los disparos que tenía la patrulla de la policía municipal, detalló Higuera Gómez, fueron hechos de adentro hacia fuera. Además, aseguró, se encontraron casquillos de calibres diferentes a las armas que usaron los agentes preventivos.