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Los agentes actuaron con excesiva violencia, denuncia abogado

Desalojan a indígenas de edificio contiguo al Maracaná

Cientos de manifestantes exigen que no se construya un centro comercial

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Unas 20 familias ocupaban las instalaciones que fueron sede del Museo del IndioFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Sábado 23 de marzo de 2013, p. a14

Río de Janeiro, 22 de marzo.

Una violenta acción policial desalojó hoy a unos 50 indígenas de un edificio vecino al mítico estadio Maracaná, que será sede de las finales de la Copa Confederaciones 2013 y del Mundial de Brasil 2014, así como de las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.

Una veintena de familias indígenas vivía desde 2006 en las inmediaciones del viejo edificio en ruinas del Museo del Indio, ubicado junto al mítico Maracaná.

El desalojo fue autorizado por la justicia, a petición de la gobernación de Río, que desarrolla un proyecto de reforma del estadio y áreas vecinas, que incluiría un Museo Olímpico.

La acción policial generó protestas de cientos de manifestantes que apoyaban la causa indígena e intentaron impedir la invasión del edificio, pero fueron dispersados por los agentes, quienes dispararon balas de goma y lanzaron bombas de gas lacrimógeno. Hubo cinco detenidos. Algunas mujeres protestaron con el torso desnudo.

El coronel Frederico Caldas afirmó que el desalojo fue ordenado después de que manifestantes prendieron fuego a una oca (casa indígena) construida en el patio, lo que generaría riesgos.

La policía militarizada actuó en el marco de la legalidad para buscar una salida negociada, hasta que ellos optaron por iniciar un incendio, que ya se estaba propagando a los árboles vecinos, expresó el oficial, quien aseguró que el fuego fue propiciado por los manifestantes, no por los indígenas.

El defensor público federal Daniel Macedo, quien representó a los indígenas en las negociaciones, sostuvo que los agentes actuaron con violencia excesiva.

Fue una arbitrariedad que no era necesaria, porque los indígenas estaban casi listos para salir.... Ellos pidieron 10 minutos para realizar un baile de despedida cuando los agentes llegaron.

El líder indígena Afonso Apuriña dijo que la propuesta del traslado sólo fue aceptada por 10 de ellos, mientras el resto optó por seguir en el lugar, que consideran sagrado.

No queremos que espacios públicos como éste sean cedidos a la iniciativa privada. No queremos un centro comercial junto al Maracaná, queremos un centro cultural, expresó un activista.

El edificio ocupado fue la antigua sede del Museo del Indio, desactivado en 1978, y que en 2006 fue ocupado por unos 60 indígenas, quienes rebautizaron el lugar como Aldea Maracaná.

Según el secretario de Asistencia Social de Río, Zaqueu Teixeira, el gobierno les ofreció varias alternativas, entre ellas el hospedaje en un hotel cercano y –para los que lo desearan– el financiamiento del viaje de regreso a sus lugares de origen.