San Pedro Sula, 22 de marzo.

El gozo que sembró Javier Chicharito Hernández con un par de goles se fue al pozo. México no supo conservar una ventaja de 2-0 y en tres minutos se dejó empatar por Honduras, que no desaprovechó la ayuda arbitral y, gracias a inexistente penal, igualó 2-2.

El Tri sumó apenas su segundo punto, tras dos partidos del hexagonal eliminatorio rumbo a Brasil 2014. El martes 26 recibirá en el estadio Azteca a la selección de Estados Unidos.

El ariete del Manchester United anotó los dos tantos y salió de cambio al minuto 64, afectado por calambres, pero contento, con la idea de que el partido estaba resuelto. Sin embargo, Francisco Maza Rodríguez falló en la custodia de Carlo Costly, quien anotó el 1-2, y luego hizo una barrida imprudente que permitió la marcación de la pena máxima.

Al inicio, México logró sobreponerse al adverso entorno que comenzó con los abucheos al himno y las hostilidades continuaron con el juego ríspido, aunado al agobiante calor. No obstante, al minuto seis Javier Aquino pisó el área hondureña y sacó un tiro centro que Hernández no alcanzó.

El Tri era mejor y la presión con que se buscó intimidarlo no hizo mella. Hubo algunos titubeos en la zaga, como al minuto 15, cuando la defensa hizo un mal rechazo, Luis Garrido remató y Guillermo Ochoa –hoy como portero titular– recostó a la derecha y capturó.

En el siguiente ataque mexicano, Giovani dos Santos escapaba y en el borde del área grande Maynor Figueroa lo obstruyó de mala manera. Sin embargo, el propio Gío cobró y la barrera desvió, pero el árbitro Campbell no marcó tiro de esquina.

José Manuel Chepo de la Torre vivió con mucha tensión el partido. En ese momento hizo airados reclamos al cuarto juez, quien sólo lo escuchó.

El equipo local probó con tiros de media distancia que poco inquietaron a Ochoa.

Al minuto 27, Andrés Guardado siguió haciendo estragos por el carril izquierdo, desbordó y remitió un excelso centro que encontró Chicharito Hernández, éste giró la cabeza para darle dirección e incrustó el esférico para clavar el 1-0, que enmudeció al público.

El intenso calor parecía no afectar a los mexicanos, que dosificaban esfuerzos, mientras los rivales se mostraban agobiados.

Héctor Moreno se aplicó en una soberbia barrida para desarmar a Carlo Costly, quien había recibido pase filtrado y se disponía a tirar a gol.

La fortuna en ese momento tampoco se alió con los catrachos, porque al minuto 43 Mario Martínez llegó por la derecha, sacó un gran centro, pero Jerry Bengston no midió bien y remató con el hombro, sin dirección.

Segundos antes del descanso, Víctor Bernárdez aplicó un par de zapes con la palma de la mano a la cabeza de Hernández, molesto porque chocaron al saltar en busca del balón.

Para el segundo tiempo, Jesús Zavala presagió lo que se avecinaba: hizo un gran remate con la cabeza que por muy poco no entró. La calidad de los mexicanos seguía imponiéndose y, al minuto 55, Carlos Salcido sacó un centro a media altura, Chicharito extendió la pierna y clavó la pelota pegada a primer poste para el 2-0.

Javier Hernández, quien llegó al juego con un parche en la ceja derecha, salió afectado por calambres y su lugar lo ocupó Omar Bravo.

El ritmo del partido decayó. México se ubicó bien a la defensiva y apretó marcas. Los jugadores hondureños empezaron a dar muestras de desesperación y embistieron con el último aliento. La anhelada oportunidad llegó en una acción a balón parado.

En un tiro de esquina por la derecha, Maza Rodríguez aflojó la marca sobre Costly, quien le ganó en el salto y asestó un cabezazo que entró a la derecha de Ochoa, para el 1-2, al minuto 76. El estadio Olímpico Metropolitano se encendió y el furor se instaló un par de minutos después, cuando el silbante señaló un inexistente penal.

Maza Rodríguez terminó por convertirse en villano tras una barrida poco elegante, pero limpia, cuando Costly desbordaba por la izquierda. El defensa sinaloense lo desarmó, sin embargo, el árbitro señaló hacia el manchón de penal.

Al cobro fue un nervioso Bengston, cuyo flojo tiro fue rechazado por Ochoa, pero el propio Bengston contrarremató para imponer el 2-2, al minuto 79.

Los hondureños se convirtieron en un vendaval, azuzados por su público, pero el marcador ya no se movió.