El caso está en manos del tribunal universitario, dice el rector
Miércoles 20 de marzo de 2013, p. 50
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, afirmó que no ha sido reinstalado ninguno de los seis estudiantes expulsados temporalmente del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) plantel Naucalpan como aseguraron la semana pasada los jóvenes que mantienen el movimiento que se opone a la actualización
de ese subsistema de bachillerato.
En entrevista tras la inauguración de un seminario sobre laicidad, efectuado ayer en la Coordinación de Humanidades, el rector subrayó que la resolución final para ese caso corresponde exclusivamente al Tribunal Universitario.
El proceso está en marcha y debe ser resuelto por el Tribunal Universitario. Hay situaciones y actos que son muy delicados, graves, porque afectaron a universitarios, y el único órgano que puede determinar y dictaminar qué procede es el tribunal.
Al ser interrogado sobre la petición que la semana pasada hicieron estudiantes del CCH –entre ellos cinco de los seis expulsados– para instalar una vez más otra mesa de negociación, Narro enfatizó: Hemos dialogado muchas veces y ha quedado muy claro que es un tema que está bajo la jurisdicción del Tribunal Universitario
.
En la edición de ayer de la Gaceta UNAM se publicó una notificación de remisión, ante el Tribual Universitario, del caso del alumno de CCH Naucalpan José Luis Ramírez Alcántara, a quien no se había podido informar que será sujeto a proceso por realizar conductas ajenas a la legislación universitaria
, debido a que el domicilio que proporcionó a la institución está incompleto
. El oficio señala que la diligencia tendrá verificativo el próximo 3 de abril.
Los días primero y cinco de febrero se suscitaron actos violentos entre estudiantes y trabajadores en el plantel Naucalpan, por los que seis jóvenes fueron suspendidos temporalmente. El día 6 de ese mes varios alumnos tomaron la sede de la Dirección General de CCH, en demanda de que sus seis compañeros fueran reinstalados y en rechazo a la actualización
.
Autoridades e inconformes mantuvieron mesas de negociación, en las cuales se logró la devolución de las instalaciones y postergar a noviembre el proceso de reforma. Sin embargo, el 28 de febrero la rectoría señaló que el diálogo no podía continuar
por la presión, intromisión y cerrazón de los manifestantes
, pues ese día, durante una marcha de CCH Sur a Ciudad Universitaria, los jóvenes, en lugar de externar razones, expresaron sus exigencias a través de conductas violentas
.