Después de que la exposición Prodigios de luz: Joaquín Sorolla y sus contemporáneos se montó en el Museo de Arte del Estado de Veracruz, en Orizaba, con 37 obras del artista valenciano, ahora el Museo Nacional de San Carlos exhibe 52.

La muestra en el recinto de Puente de Alvarado 50, colonia Tabacalera, se inaugura hoy a las 19 horas.

De los 16 cuadros de Sorolla (1863-1923), pintor luminista español, incluidos originalmente, que abarcan su producción de 1887 a 1920, 15 provienen del Museo Nacional de La Habana y dos son de San Carlos.

Las obras restantes son de artistas como Ignacio Zuloaga (seis), Julio Vila Prades y Santiago Rusiñol (dos cada uno). Participan con un cuadro, Francisco Pons Arnau, Cecilio Pla Gallardo, Hermenegildo Anglada Camarasa, Manuel Benedito, Gonzalo Bilbao, Antonio Gomar Gomar, Bartolomé Mongrell Muñoz, Víctor Moya Calvo, Ignacio Pinazo Camerlench y José Pinazo Martínez. Son obras de pintura española en transición de los siglos XIX al XX.

Ha sido posible aumentar el número de obra debido al mayor espacio del Museo de San Carlos. Las obras que se suman son 13 y provienen de la Colección Pérez Simón y coleccionistas privados –el Museo Franz Mayer presta una–, además de una de Zuloaga. En total son 32 de Sorolla.

Julián García, representante de la Spanish Painters Society, asociación civil encargada de coordinar la presentación de la exhibición, expresó que las obras agregadas de cierta manera completan mucho más la revisión de lo que es la obra de Sorolla, sin salirse de la temática manejada en Orizaba, del retrato y las escenas de los campesinos o pescadores valencianos.

Celebración por 45 años del museo

Sorolla fue un pintor reconocido en vida, de hecho The Hispanic Society of America, en Nueva York, le pagó 150 mil dólares, una verdadera fortuna en aquella época, por la realización de 14 murales, conocidos como Visión de España, que decorarían las salas de la institución. García acota que el artista, desde luego, tuvo su época de duda, como todos los autores cuando comienzan, ya que se trata de una profesión dificilísima para llegar a situarse.

Manuel Crespo escribe en el catálogo que acompaña la muestra, que fue la escuela valenciana la que logró dar al luminismo español una personalidad propia, pero fue Sorolla el que consiguió conducir esta corriente a su punto de máxima eficacia plástica.

El Museo Nacional de La Habana posee 30 pinturas del valenciano, por tanto, ha prestado la mitad de su colección para la presente muestra. Respecto de por qué hay tanta obra de Sorolla en Cuba, García explica: “En el siglo XIX se produjo una inmigración de ciudadanos españoles prácticamente para todo el continente hispanoamericano y, por tanto, Cuba, donde hicieron una gran fortuna.

Pero, como no había con qué decorar las mansiones que construyeron, entonces viajaban a Europa para comprar mobiliario y pintura. Ese es el motivo por el cual hay tanta obra de autores, no sólo españoles, en la colección del Museo Nacional de La Habana, que es de 450 mil piezas.

Prodigios de luz: Joaquín Sorolla y sus contemporáneos se inscribe además en la celebración por los 45 años del Museo Nacional de San Carlos.