La novela negra es de lo más religioso, pues está llena de moralejas y en sus tramas, aun en las más intrincadas, los malos siempre reciben su castigo, asegura Petros Márkaris, traductor, dramaturgo, guionista y narrador griego, conocido principalmente por sus relatos policiacos protagonizados por el comisario Kostas Jaritos.

En esta ocasión, el autor arranca con Jaritos de incapacidad luego de haber recibido un disparo en el pecho del que por fortuna salió bien librado. Descansa en casa, hasta que una noche, durante un programa de televisión el empresario constructor Iásonas Favieros, quien se enriqueció como nunca con las obras de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se suicida al aire, en vivo, ante conmocionados telespectadores. Kostas no puede reprimir el impulso de investigar los motivos del millonario.

En entrevista con La Jornada, a propósito de la aparición de este título, el escritor explicó que llegó tarde a la literatura, pues la primera novela que escribió se publicó en 1995, en Grecia, cuando él tenía 58 años.

Márkaris eligió la novela negra porque la ficción en ese campo es muy apropiada para escribir sobre temas sociales y políticos, por ejemplo, con este relato tiene oportunidad de exponer los aspectos oscuros en los albores de las Olimpiadas griegas: el dinero que se desperdició y las personas que se beneficiaron enormemente con el encuentro deportivo.

Una lectura muy oportuna en estos tiempos pues, como señala el narrador, las Olimpiadas fueron el comienzo de nuestro actual desastre financiero.

Título: El suicidio perfecto

Autor: Petros Márkaris

Editorial: Tusquets

Número de páginas: 400

Precio de lista: 329 pesos

[email protected]