Economía
Ver día anteriorMartes 5 de marzo de 2013Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Economist Intelligence Unit

México

Peña rompe el libreto
Foto
Los priístas Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, César Camacho Quiroz, Enrique Peña Nieto, Ivonne Ortega, Miguel Ángel Osorio Chong y Luis Videgaray, entre otros, durante la clausura de la asamblea nacional del tricolor, el domingo pasado en el Centro BanamexFoto Cristina Rodríguez
Descargar el Economist Intelligence Unit
Periódico La Jornada
Martes 5 de marzo de 2013, p. 28

El verano pasado el rostro decidido de Enrique Peña Nieto miraba desde los carteles de campaña, prometiendo a los mexicanos: Peña cumple. Sólo poco más de 38% de electores se convencieron, suficientes para darle la Presidencia. Desde su toma de posesión, el 1º de diciembre, ha presentado diversas nuevas políticas y reformas…. no sólo las que esperaban los votantes y los expertos.

Durante la campaña, los auxiliares de Peña en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) dijeron que antes de la Navidad de 2012 habría una reforma fiscal que incrementaría los exiguos ingresos del gobierno. Después seguiría un sacudimiento de la industria energética para dar un empujón competitivo a Pemex, el monopolio estatal del gas y el petróleo, en cuya sede una sospechosa explosión de gas causó la muerte de 38 personas el 31 de enero. Críticos de Peña afirmaban que era un títere de grupos de poder, como el sindicato de maestros y las poderosas cadenas de televisión.

Hoy la situación parece haber cambiado. Las prometidas reformas fiscal y energética se han transferido al segundo semestre de este año, con seguridades de que Pemex no se privatizará (aunque son probables proyectos conjuntos con firmas privadas). Entre tanto, legisladores de Peña han vuelto las armas hacia aquellos cuyos intereses se esperaba que protegieran. En enero las legislaturas estatales ratificaron una reforma constitucional que prepara el camino a una mejor capacitación y una evaluación más estricta de los maestros, la cual debe socavar el poder del sindicato. Una ley para ponerla en vigor se espera para el próximo verano.

Ahora el gobierno ha puesto la mira en las telecomunicaciones. Según Aurelio Nuño, jefe de la oficina de la Presidencia, en el curso de dos meses el PRI presentará una iniciativa de ley para atacar el gran problema de la concentración en telefonía, Internet y televisión. Promete dar algunas dentelladas al imperio empresarial de Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, y al de Televisa, gigante de la televisión que tiene telenovelas mediocres, pero también brillantes abogados que la han ayudado a acaparar 70% del auditorio de televisión abierta, así como la mitad del de paga.

El cambio de Peña se origina en parte en las circunstancias de su elección. El margen de 6.6% de su victoria se quedó corto respecto de predicciones que le daban un triunfo aplastante. Tampoco logró el PRI la mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso. Andrés Manuel López Obrador, candidato de izquierda que quedó en segundo lugar, realizó acusaciones de fraude que no se probaron, las cuales enderezó más tarde contra las instituciones electorales cuando desecharon sus demandas. El golpe de Peña a Televisa se dirige en parte a minar la acusación de que es demasiado cercano a ella. De manera similar, la reforma aprobada en diciembre para fortalecer las leyes de libertad de información, al permitir apelaciones al nivel estatal si las entidades federativas rechazan solicitudes, lleva la intención de contrarrestar la imagen de opacidad que tiene el PRI.

La otra razón del cambio de ruta es una inesperada alianza alcanzada en diciembre entre el PRI y los dos principales partidos de oposición. El Pacto por México, que contiene 95 propuestas en temas que van de la salud a los derechos humanos, es el mayor logro del gobierno hasta la fecha, dice Nuño. Los tres partidos firmantes cuentan con casi todos los escaños del Congreso. Sólo unos cuantos izquierdistas quedaron fuera.

Por medio del pacto, el gobierno ha ganado apoyo de los tres partidos mayoritarios a sus embestidas contra los maestros y las telecomunicaciones, que no son vitales para la base de electores de la oposición. El acuerdo se verá sometido a una prueba cuando llegue el momento de atacar a un grupo ligado a un partido específico. La reforma fiscal significará elevar los impuestos sobre ventas mediante alguna combinación de tasas más altas, inclusión de alimentos y medicinas o abolición de una zona de tasas menores cerca de la frontera estadunidense. El Partido de la Revolución Democrática (PRD), de centro izquierda, teme que si secunda este proyecto sus partidarios lo abandonen para unirse a López Obrador, quien renunció al partido en septiembre. Reformar Pemex podría desencadenar una controversia aún mayor, en buena parte dentro del propio PRI, que tiene vínculos muy estrechos con el sindicato de trabajadores petroleros.

Peña debe sacar el mayor provecho posible del pacto antes del 7 de julio, cuando las elecciones en 14 estados pondrán a los partidos a contender. En Baja California el PRI espera derrotar al conservador Partido Acción Nacional (PAN) por vez primera en 24 años. Un mal resultado podría significar el adiós para el abrumado presidente panista, Gustavo Madero. La izquierda enfrenta una aún escisión mayor, pues López Obrador se ocupa ahora en fundar su propio partido. La cooperación será más difícil si los dos partidos entran en crisis.

La agenda de Peña podría también ser descarrilada por la inseguridad, como ocurrió con el anterior presidente Felipe Calderón. José Antonio Meade, un economista que ha sido designado secretario de Relaciones Exteriores, ha comenzado a dirigir las conversaciones relativas a México hacia temas más benignos, como el floreciente sector de exportaciones. La tasa de homicidios está en su punto más bajo en tres años, pero se han abierto nuevos frentes de violencia en la capital del país y en Acapulco, donde seis españolas fueron violadas por hombres armados en un hotel de playa el 4 de febrero. Peña hizo bien en tirar a la cuneta la retórica de guerra a las drogas de Calderón, dice Juan Pardinas, director del Instituto Mexicano para la Competitividad AC, pero ha ido del discurso equivocado a ningún discurso en absoluto. El 12 de febrero el gobierno dio a conocer su segundo plan contra el crimen en el mismo número de meses, enfocado en las 100 localidades más violentas del país. La prometida gendarmería de 10 mil ex soldados no será creada hasta finales del año.

Antes de los primeros 100 días de su gobierno, el curso inesperado de Peña rinde algunos dividendos. Su improvisación po­lítica en respuesta a condiciones cambiantes ha sido diestra hasta ahora. Pero las promesas más audaces de su gobierno no se han cumplido, y es necesario que se cumplan.

Fuente: EIU

Traducción: Jorge Anaya