Presentan el catálogo de la muestra que alojó el Estanquillo
Lunes 4 de marzo de 2013, p. 8
El debate acerca del fascismo no ha concluido. Está muy vivo y tiene tintes de actualidad muy fuertes, de acuerdo con Rafael Barajas, El Fisgón, durante la presentación del catálogo Dos miradas al fascismo, de la exposición del mismo nombre que se realizó en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, donde este jueves se inaugura la muestra José Guadalupe Posada, crónica de un cronista, con motivo del centenario luctuoso del grabador.
Dos miradas al fascismo da cuenta de las piezas que se exhibieron entre agosto de 2011 y marzo de 2012, en las que se incluyeron algunas de colecciones privadas y de instituciones, así como el cuadro El refugio de Hitler, de Diego Rivera, prestado por la galería Arvil, alrededor del cual se armó la muestra.
La galería adquirió este cuadro por su belleza estética, pero nunca lo vimos como testimonio político de Diego Rivera. Moisés Rosas, director del Estanquillo, lo leyó desde el punto de vista político y ve al frente las ruinas del fascismo, el fin del capitalismo y en el fondo el futuro del socialismo
, relató Armando Colina, director de la galería.
“Después de esa lectura se nos ocurrió mostrarlo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara hace dos años, de forma breve e íntima, junto con 10 obras que El Fis nos prestó sobre el fascismo. Al ver la importancia del tema decidimos hacer una exposición en el Estanquillo; el resultado es este documento testimonial, que va a llenar un hueco en la parte histórica de ese periodo”, agregó durante la presentación de este sábado en la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, a la que asistieron como público Beatriz y Rubén Sánchez Monsiváis, primos de Carlos Monsiváis, el cineasta Jaime Humberto Hermosillo, y Sergio Ortiz, encargado de difusión y relaciones públicas del museo.
Este cuadro, sobre el búnker de Hitler, fue la pieza clave a partir de la cual articulamos la exposición, y fue el pretexto para revisar el tema del que se habla poco en México: el fascismo, considerado hoy día uno de los momentos más negros de la historia de la humanidad, pero de cuyos lazos en México se sabe poco
, dijo El Fisgón, historiador y monero de La Jornada, curador de esa muestra.
“Es claro que el nacionalsocialismo sí buscó un control estricto del Estado sobre la economía, pero lo que vemos detrás de ese proceso es básicamente un Estado capitalista sumamente avanzado, organizado en una economía bélica para llevar a cabo una guerra imperial a gran escala.
El nacionalsocialismo no estaba solo en la escena política de principios del siglo XX: formaba parte de un gran concierto de agrupaciones de extrema derecha radical que reaccionan contra el ascenso de la izquierda y la formación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. En México esto es algo que se sabe poco: las agrupaciones de extrema derecha fueron muchas y llegaron a ser sumamente poderosas; hay quien las divide en dos posiciones: laica y religiosa
.
Entre esas agrupaciones se encuentra la que se formó con los restos de grupos cristeros y que después dio paso al sinarquismo; otra fue el de los Camisas Doradas, grupo pequeño que formaba parte de todo un proyecto de infiltración que manejaban los nazis a escala mundial
, y después los falangistas mexicanos, que perdieron peso con al llegada de los exiliados españoles.
“Incluso un sector de la intelectualidad mexicana simpatizó con el nazismo, concretamente José Vasconcelos, quien militaba activamente en favor de los nazis y publicaba la revista Timón, que reproducía una serie de historietas pronazis que dan pena. El Dr. Atl publicó una cantidad de folletos racistas a veces hasta de risa loca. Los textos fascistas no piden nada a los que se publicaban en Italia y Alemania en esa época”, agregó El Fisgón, quien precisó que en México la reacción antinazi se dio por los grupos socialistas.
La exposición, y ahora el catálogo, recogen una serie de testimonios gráficos y visuales sobre la relación de México con el fascismo y puede adquirirse en las librerías Educal y del Fondo de Cultura Económica, y hoy, en el último día de la feria del libro de Minería.