Las playas de México tuvieron un impacto definitivo en la vida de Jesús Silva Herzog Flores, el ex secretario de Turismo en la década de los 90. Yo, por ejemplo, era güero, bromeó ante un auditorio conformado por empresarios y autoridades del sector turístico durante un foro.

La frase sirvió de conclusión para señalar que México posee el potencial turístico que no ha sido aprovechado totalmente y para afrontar la compleja situación de la economía mundial.

Tenemos factores de carácter externo que van a limitar un tanto el posible dinamismo del turismo en el país, pero son etapas que se suceden de manera temporal, advirtió Silva Herzog Flores, ex titular de la Secretaría de Turismo entre 1993 y 1994 y de Hacienda en los años 80.

Por un lado el mayor mercado emisor de turistas hacia México, Estados Unidos, registrará una desaceleración en su economía este año y por el otro Europa está en recesión.

Uno de los factores positivos para la industria turística es el interés demostrado por el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y de los propios empresarios.

Si uno compara la promoción que hace México en materia turística con las que hacen, por ejemplo, los países latinoamericanos, resulta difícil explicar las diferencias. Y aún así hay muchas cosas que hacer, afirmó.

Pero el potencial está allí y la verdad, no hay mejores playas en el mundo que las de México. Yo, por ejemplo, era güero.

Apoyo gubernamental

Silva Herzog Flores dijo que una buena parte de los resultados positivos en materia turística dependerá del apoyo político, económico y financiero que reciba el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) del gobierno federal.

Aspiraría a que dado el historial del Fonatur, que es de éxito por encima de cualquier problema que pudo haber ocurrido, es el instrumento más importante para el desarrollo y consolidación de los destinos turísticos del país.

Por ello, dijo, debe recibir un voto de confianza para impulsar el desarrollo de esta actividad.

Dentro de la industria turística, el Fonatur es el organismo que impulsó en los años 70 la creación del primer centro turístico integralmente planeado, Cancún.

Ese proyecto había sido rechazado en un primer momento por el entonces presidente Luis Echeverría Álvarez, quien –de acuerdo con Silva Herzog Flores– pensó que Cancún sería un coto de poder para ricos que no iba con su política.