Por desgracia, ese es el nivel de la caminata en el país, soltó sin pensarlo demasiado Antonio Lozano, presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), al preguntarle sobre los resultados que mostraron los andarines nacionales en el Circuito Internacional de Marcha, celebrado en Chihuahua el fin de semana anterior.

Comentó que no puede haber ninguna disculpa, salvo que los entrenadores sienten que están trabajando bien, pero la realidad les vuelve a poner los pies en la tierra, porque los tiempos no son, pero para nada, los que se esperaban.

A decir del federativo, uno de los serios problemas del país es que seguimos viviendo del recuerdo; hacemos enormes gastos en festejos por lo que hicieron Miguel Hidalgo y luego los insurgentes, pero no nos detenemos a pensar qué vamos a hacer en el futuro, lo que resulta en pocos avances en diversas áreas, como el deporte en este caso.

Expuso que las marcas exigidas por la FMAA para clasificar a la Copa Panamericana (Lima, Perú, 25-26 de mayo) no deben ser difíciles para quienes se preparan adecuadamente, ya que en 50 kilómetros es de 3:53 horas –18 minutos menos que el récord mundial, de 3:35–, mientras en los 20 se pidió 1:24 –siete minutos menor al registro del orbe, de 1:17–, pero sin el trabajo necesario entonces sí se convierten en tiempos imposibles de lograr.

Lozano no quiso abundar más sobre el tema, ya que este martes tendrá una reunión donde pondrá en claro si se toma una medida laxa y dejar pasar lo ocurrido en Chihuahua o imponer una sanción drástica. Si quieren seguir exhibiendo las medallas de Ernesto Canto, de Raúl González, de Carlos Mercenario, que lo hagan, pero deben darse cuenta de que eso ya es del pasado; ahora hay que trabajar para que en esta época hagamos nuevas hazañas.