Designación del árbitro despierta nuevo debate entre los técnicos
Martes 26 de febrero de 2013, p. a13
Madrid/Barcelona, 25 de febrero. Barcelona y Real Madrid definirán este martes al primer finalista de la Copa del Rey en un clásico con inesperada y renovada tensión.
El Camp Nou presentará un extraordinario ambiente para resolver una eliminatoria muy abierta tras el 1-1 de la ida. Un empate sin tantos daría la ventaja al Barcelona por el valor doble de los goles en campo contrario, pero casi nadie confía en ese resultado, dada la dimensión de los contrincantes.
Aquel partido de ida fue una maravilla y en todo el mundo se habló de un espectáculo insuperable. Pero no ocurrió lo mismo en España, donde la prensa se quedó con lo ocurrido después del encuentro.
El Barcelona se quejó del árbitro, los insultos racistas a Dani Alves y la dureza de jugadores como Xabi Alonso o Álvaro Arbeloa, mientras el Real Madrid aludió a supuestos insultos de Lionel Messi y salivazos del argentino al banquillo blanco.
La tensión subió de nivel hoy, cuando el técnico interino del Barcelona, Jordi Roura, habló de la supuesta permisividad del árbitro elegido, Alberto Undiano Mallenco, a lo que José Mourinho respondió de inmediato.
Estaba previsto que hablara el jugador alemán Mesut Özil, pero Mourinho decidió cambiar de planes y presentarse ante la prensa.
Prefiero quedarme con las lecciones que hemos recibido en el pasado del Barcelona. Lecciones de deportividad, de cómo estar en el futbol. No hablar de los árbitros, no rodearlos, no buscar tarjetas para sus adversarios, no simular. Y, por supuesto, lecciones de cómo jugar, que lo hacen muy bien. Hay que intentar humildemente seguir esa línea
, aconsejó.
Para añadir más pimienta resulta que ambos equipos atraviesan un momento de duda. Así pues, el perdedor agregará más presión para sus decisivos compromisos venideros.
En principio, el Real Madrid parece más exigido porque al Barcelona siempre le quedará el cómodo colchón conseguido en la liga española, donde aventaja en 16 puntos a los blancos, de nuevo su rival el próximo sábado.
Sin embargo, el Barcelona está necesitado de una respuesta rápida y contundente tras su sorprendente derrota 2-0 ante el Milán en los octavos de final de la Liga de Campeones.
Tito Vilanova está en Nueva York para tratar un tumor, pero hablará por teléfono con el preparador físico Aureli Altimira, quien transmitirá en el banquillo las instrucciones a Roura y éste al jugador en cuestión. Un clásico dirigido a 6 mil kilómetros de distancia.
Roura, mientras tanto, previno: Nunca se sabe qué Madrid veremos, pero ellos tienen que marcar e irán a buscarnos arriba. Así lo esperamos. Será un partido complicadísimo, pero el equipo está muy concentrado. Siempre me ha parecido difícil. Tiene un presupuesto estratosférico
, aseguró.
Por su parte, el Real Madrid recuperó a Xabi Alonso y Karim Benzema. La principal duda es ver quién acompañará en la punta a Cristiano Ronaldo: Gonzalo Higuaín, Benzema o Kaká.