Oficia su última misa pública en la plaza de San Pedro
Me dedicaré más a la oración, pero ello no significa dejar la Iglesia, dice el Papa
Lunes 25 de febrero de 2013, p. 26
Ciudad del Vaticano, 24 de febrero. El papa Benedicto XVI dijo hoy a unos 100 mil católicos que asistieron a su último rezo del ángelus dominical, en la plaza de San Pedro, que el Señor me llama a subir al monte, a dedicarme aún más a la oración y a la meditación, pero ello no significa abandonar la Iglesia
.
En su mensaje, de menos de 10 minutos como es tradicional, el pontífice se refirió al pasaje bíblico de la transfiguración, en el cual Jesús pidió a algunos de sus apóstoles que lo acompañaran a orar al monte Tabor para ofrecer un testimonio de su comunicación con Dios.
El Papa alemán dijo que en este momento de su vida tiene la sensación de que el mensaje del episodio bíblico está dirigido a él, dado que ha decidido renunciar al pontificado a partir del próximo jueves a las ocho de la noche de Roma (13 horas en la ciudad de México).
Si Dios me pide esto es justamente para que pueda seguir sirviendo a la Iglesia con la misma dedicación y amor con que lo he hecho hasta ahora, pero de una manera más adecuada a mi edad y fuerzas
, afirmó.
Benedicto XVI fue vitoreado en la plaza por una multitud que no sólo se congregó frente al edificio principal del Vaticano, donde se encuentra el estudio del papa y desde cuya ventana encabezó el ángelus por última vez en sus ocho años al frente de mil 200 millones de católicos del mundo.
Personas venidas de todos los continentes llenaron la plaza de San Pedro, la explanada Pío XII y la Vía de la Conciliación, la avenida que une a la sede apostólica con la capital italiana.
Banderas de México y otros países latinoamericanos ondearon entre la multitud y la gente portó también carteles que decían frases como ¡No estás solo!
y ¡Estás en nuestro corazón!
Antes de dejar el pontificado, Joseph Ratzinger volverá a reunirse con los fieles el día 27 en la audiencia general de los miércoles, también en la plaza de San Pedro.
Para estos días de intensa actividad eclesiástica los gobiernos de Italia y Roma han reforzado la seguridad en torno al papa y han designado a 100 mil uniformados para que se ocupen de las labores de custodia de la sede católica; entre los agentes hay francotiradores apostados en los techos de los edificios de ciudad del Vaticano y los barrios romanos vecinos.
El miércoles 27 se tiene previsto que Ratzinger reciba a los 117 cardenales que participarán en el cónclave en la Capilla Sixtina.
Según la agencia alemana Dpa, el pontífice reiteró que no interferirá en el proceso de elección y que se mantendrá en un segundo plano cuando su sucesor sea elegido, declaración que responde a especulaciones de analistas y periodistas.