Habla Roberto Dondisch sobre metas de tratado en la materia
Países que venden al exterior deben hacerse responsables, sostiene
Jueves 21 de febrero de 2013, p. 22
Es decepcionante que en el mundo se regule más la exportación de alimentos que la de armas convencionales, advirtió Roberto Dondisch Glowinski, asesor especial para seguridad internacional de la cancillería y responsable de la negociación del Tratado de Regulación Internacional del Comercio de Armas que impulsa México desde hace una década y que se debatirá en marzo próximo.
De acuerdo con las cifras, se producen 15 armas convencionales por minuto en el mundo –que se suman a las más de 875 millones que ya circulan en el planeta– y 12 mil millones de municiones al año, por lo que se pretende que los países exportadores asuman la responsabilidad de asegurar que las armas adquiridas legalmente lleguen efectivamente al comprador y no se desvíen para abastecer a grupos criminales, como actualmente sucede.
México es una de las 10 naciones más activas en este proceso de negociaciones y junto con países de América Latina y el Caribe busca que refleje las necesidades de la región, que sea un tratado sólido y sin huecos legales
, afirmó en entrevista Dondisch Glowinski, quien destacó la presencia aquí de Peter Woolcott, presidente designado para la próxima conferencia sobre el tratado.
Mencionó que las posiciones van desde países que preferirían no asumir mayores responsabilidades respecto de las armas que venden una vez que salen de su territorio hasta aquellos que no están de acuerdo con un tratado fuerte, en la lógica del respeto internacional humanitario y de derechos humanos. También hay naciones de tránsito que no están seguras de poder certificar que las armas no sean desviadas, explicó el asesor de la cancillería.
Sara San Martín, directora del Centro de Estudios Ecuménicos (CEE) y promotora en México de la campaña Control de armas, dijo en entrevista que organizaciones civiles como Iglesias por la Paz, Comunidad Teológica de México, Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Alianza Cívica e Iansa convinieron en proponer que de no alcanzarse en marzo un tratado lo suficientemente bueno
, el debate se traslade al periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Destacó que han emplazado tanto al gobierno de México como al resto de la comunidad de Naciones Unidas a trabajar por un tratado con un alcance más amplio, que abarque todos los tipos de transferencia de armamento y todas las armas convencionales, incluidas las piezas y componentes, así como las municiones; debe contar con criterios sólidos sobre los derechos humanos internacionales, el derecho humanitario y el desarrollo sostenible y con mecanismos de aplicación transparentes y viables
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Menciona que si bien puede haber un registro legal por la venta de amas, no hay control sobre su destino final, lo que ha permitido que circulen libremente por países como México con los resultados que todos conocemos
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