Alianza PAIS obtiene entre 91 y 94 escaños de un total de 137, al continuar el conteo
Como segunda fuerza política se ubica Creo, con cerca de 25 legisladores, según el CNE
Martes 19 de febrero de 2013, p. 25
Quito, 18 de febrero. La jornada electoral del domingo sepultó a la vieja clase política que gobernó Ecuador durante el siglo XX. En la medida en que avanza el recuento oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) sobre los resultados de los comicios para asambleístas nacionales y provinciales, se dibuja un nuevo mapa: los partidos de los banqueros, los bananeros y los segmentos militares que rigieron el destino del país entre golpes de Estado, conspiraciones, sublevaciones y despojos desaparecieron de la geografía nacional.
Legislarán en el nuevo periodo de la Asamblea (con un total de 137 legisladores) el partido oficial Alianza Patria Altiva y Soberana (PAIS) con entre 91 y 94 escaños. El resultado es aun incierto. Como muy disminuida segunda fuerza electoral, Creando Oportunidades (Creo) surge con entre 20 y 25 curules.
PAIS fue constituido como partido apenas en 2006, para la primera campaña electoral de Rafael Correa. Creo apareció el año pasado para abanderar al conservador Guillermo Lasso.
En el extremo opuesto, el Partido Sociedad Patriótica del coronel Lucio Gutiérrez queda con siete diputados, entre ellos su hermano Gilmar Gutiérrez. Aunque las casas encuestadoras y medios de comunicación manejaron durante semanas que este ex presidente defenestrado disputaría contra Correa una segunda vuelta, los resultados revelan que sólo conquistó Napo, la provincia de donde es originario, en la Amazonía, una de las regiones más pobres del país y semillero de soldados de infantería para el ejército. El comportamiento de los votos demuestra que este punto de la remota geografía ecuatoriana es un talón de Aquiles de Correa.
Quizás una de las derrotas más significativas es la del Partido Social Cristiano, representante de la oligarquía que puso a casi todos los presidentes en el pasado. Analistas sostienen que si su figura histórica Jaime Nebot, poderoso alcalde de Guayaquil, hubiera contendido, buena parte de las fuerzas de derecha se hubieran aglutinado a su alrededor. Pero en esta ocasión prefirió jugar en la sombra al no contender. Sus candidatos a la legislatura obtuvieron ocho curules.
Uno de los tres borrados
pide recuento
Tres organizaciones desaparecen del mapa político. El caso más dramático es el del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), de Álvaro Noboa. Uno de los hombres más ricos del país, con el mayor número de empresas, principalmente en el rubro del banano, Noboa tiene historial de represor laboral, el mayor generador de trabajo precario, que ha contendido cinco veces para la presidencia y ha llegado a segunda vuelta en dos ocasiones. Muchos periodistas adoran la vis cómica del político bananero, que hoy no los defraudó: con 3.7 por ciento de los votos contra 56 por ciento de Correa, se presentó ante el CNE a denunciar fraude electoral y a pedir un recuento voto por voto. ¿Qué haríamos sin Alvarito?
, se comenta en los corrillos reporteriles.
También fue borrado el Partido Roldosista de Ecuador, la organización que maneja desde su destierro en Panamá el ex presidente Abdalá Bucaram, destituido tras haber sido declarado loco
en 1997. En esta ocasión escogió a un pastor evangelista sin carisma ni cultura política para contender en su nombre. Sólo su hijo Dalo Bucaram pudo conservar el escaño en la asamblea.
Los otros dos que desaparecen son Ruptura, escisión del movimiento correista y los Socialistas del Frente Amplio.
El Movimiento Unidad Plurinacional de las Izquierdas-Movimiento Popular Democrático (maoista) tendrá cinco escaños.
Entre los legisladores que destacan en la bancada mayoritaria de PAIS figura Gabriela Rivadeneyra, de 29 años, ex gobernadora de Imbabura y una de las más citadas como posible sucesora de Correa en el liderazgo de la revolución ciudadana cuando éste concluya su segundo periodo en 2017. Queda también el futbolista Iván Hurtado, ex capitán de la selección ecuatoriana y delantero del equipo Grecia, Carlos Viteri Gualingo, músico popular, antropólogo, ex funcionario del BID y kichwua de la comunidad amazónica de Sarayaku, provincia de Pastaza, y la periodista María Augusta Calle, una de las promotoras más visibles y más atacadas de la nueva Ley de Comunicación Social, que será la primera batalla que librará el nuevo Congreso.
Dato curioso: una docena de estrellas de la televisión
, comediantes, presentadoras y modelos –del estilo de Gaby Pazmiño, Carlos Matamoros y Claudia Campusano, Rosita la taxista–, que los partidos minoritarios presentaron como candidatos a escaños legislativos, fama ante falta de ideas, seguirán trabajando en la farándula. Casi nadie votó por ellos.