Madrid, 17 de febrero. Con un llamado a defender el cine español en medio de la crisis económica que vive España y un coro de ironías por la falta de apoyo gubernamental, Blancanieves, cinta muda filmada por Pablo Berger en blanco y negro, se convirtió este domingo en Madrid en la gran triunfadora de la edición 27 de los premios Goya del cine español, con 10 de los 18 galardones a los que había sido postulada, entre ellos el de mejor película, mejor dirección artística, mejor diseño de vestuario, mejor guión original y mejor actriz, que se llevó Maribel Verdú, quien representa a una malvada madrastra.

El español Juan Antonio Bayona obtuvo el premio al mejor director por la cinta Lo imposible, mientras José Sacristán logró el Goya al mejor actor por la película El muerto y ser feliz, el primero en su carrera.

La mala del cuento

Me has regalado la mala, la más mala del cuento. Lo he gozado y le he cogido un gusto..., dijo una sonriente Verdú a Berger, luego de recoger la estatuilla con el busto del Goya a mejor protagonista.

Se impuso a la australiana Naomi Watts, candidata por el drama Lo imposible, de Juan Antonio Bayona; a la española Penélope Cruz por Volver a nacer, de Sergio Castellitto, y a Aída Folch por El artista y la modelo, de Fernando Trueba.

La actriz española también quiso dedicar su premio a todos aquellos que han perdido su casa, su futuro, incluso la vida por culpa de un sistema injusto, en referencia al problema del desempleo y los desahucios que sufren muchos ciudadanos en España.

Todos han hecho esta película posible, dijo Berger al recoger el galardón a mejor película, un filme arriesgado que trasladó, en versión libre, el cuento de los hermanos Grimm al sur de España en los años 20, con ambiente taurino y lleno de mantillas y palmas flamencas. Somos una industria y como tal tenemos que seguir haciendo cintas, reivindicó el director en el auditorio Príncipe Felipe de Madrid. ¡Viva el cine libre!, dijo.

Blancanieves es el segundo largometraje de Berger (Bilbao, 1963), cineasta y publicista con estudios en la Universidad de Nueva York, ciudad en la que después dio clases de dirección en la Academia de Cine. En esta personal versión, el rey es un diestro de renombre, paralizado a raíz de una cornada –interpretado por el actor mexicano Daniel Giménez Cacho–, y la cruel madrastra una malévola enfermera encarnada por la española Maribel Verdú. Pese a los esfuerzos de la madrastra por alejarlo de su hija Carmencita, la pequeña entabla a escondidas una relación con el minusválido en la que poco a poco aprende los gestos del toreo.

En el Sahara no se puede recortar en salud porque no hay hospitales y no se puede recortar en educación porque no hay escuelas, señaló Javier Bardem, quien produjo un documental sobre el conflicto en ese país, que ganó el galardón en esa categoríaFoto Reuters

Abandonada en un bosque por el amante de su madrastra, Carmen, ya adolescente, es rescatada por seis enanos de una troupe cómica taurina junto con los que llega a ser una matadora que triunfa en Sevilla.

La película era la principal favorita para esta 27 edición de los galardones considerados los Óscares del cine español y cumplió con las expectativas.

José Sacristán ganó el Goya al mejor actor por su interpretación en El muerto y ser feliz, de Javier Rebollo. Sacristán, quien consiguió así el primer Goya de su carrera, se impuso a los otros tres candidatos: el francés Jean Rochefort, por El artista y la modelo; el español Antonio de la Torre, por Grupo 7, y el mexicano Giménez Cacho.

El veterano actor español insistió en que el cine es un hermoso oficio, antes de afirmar que hago mías las palabras del presidente de la Academia y de (la actriz) Maribel (Verdú), quienes en sus discursos habían arremetido contra los recortes y el incremento de impuestos en la cultura determinados por el gobierno Marinao Rajoy.

La película cubana Juan de los muertos, de Alejandro Brugués, ganó el Goya a la mejor película iberoamericana. Se impuso a la paraguaya 7 cajas, de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori; a la mexicana Después de Lucía, de Michel Franco, y a la argentina Infancia clandestina, de Benjamín Ávila.

Brugués dijo que los integrantes de la academia española han abierto una puerta para el cine independiente cubano que nadie podrá cerrar. Juan de los muertos recurre a la comedia para hacer una sátira política por medio de una historia de zombis que invaden Cuba.

Hijos de las nubes...

Hijos de las nubes, la última colonia, documental sobre el conflicto saharauí dirigido por Álvaro Longoria y producido por el español Javier Bardem, se alzó con el Goya en esa categoría.

Muchas gracias por este regalo porque hoy es un día muy triste para el Sahara, comenzó Bardem su discurso de agradecimiento, refiriéndose al juicio al que han sido sometidos en Marruecos 24 saharauis.

El Estado y el gobierno español deberían oponerse a tan injusta condena, instó, en un discurso en el que también criticó las políticas de recortes en España.

En el Sahara no se puede recortar en salud porque no hay hospitales y no se puede recortar en educación porque no hay escuelas, dijo. Llevan desahuciados más de 25 años, el mismo tiempo de que España dejó la que fue su colonia.

Es importante que no permitamos que nada de esto ocurra aquí ni que siga ocurriendo allí. ¡Sahara, libertad!, terminó.