Índice inflacionario en alimentos se elevó 5.77% el año pasado: Inegi
Domingo 17 de febrero de 2013, p. 20
Los precios del maíz y el sorgo se mantienen arriba de sus máximos históricos, y con ello los altos costos del primero continúan presionando al alza el precio de la tortilla, alimento básico de la población mexicana, según revelan datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Sistema Nacional de Información de Mercados.
En diciembre pasado, el precio del maíz se redujo 3.9 por ciento respecto a noviembre, descenso que se explica porque la oferta para exportación en América del Sur disminuyó la presión ocasionada por la menor disponibilidad que tuvo Estados Unidos a causa de la sequía.
Sin embargo, el precio se ubicó en 310.5 dólares la tonelada, el cual es 19.5 por ciento mayor a su valor observado en diciembre de 2011 y 10.4 por ciento a su precio máximo de 2008.
El precio del sorgo, que sigue el comportamiento del maíz, descendió 1.6 por ciento en diciembre, para ubicarse en 284.75 dólares la tonelada, pero permanece 10.7 por ciento por arriba de su valor registrado en el mismo mes de 2011 y 2.8 por ciento respecto a junio de 2008.
Así, en diciembre de 2012, los productos derivados del maíz como la tortilla continúan su tendencia al alza, aunque a un menor ritmo.
En el último mes del año, el precio promedio del kilogramo de tortilla costó 12.33 pesos, lo que significó un incremento de 8.91 por ciento con respecto al de diciembre de 2011, cuando costaba 11.32 pesos por kilo.
Al interior del país, el mayor precio de la tortilla sigue presentándose en la ciudad de Hermosillo, donde el kilogramo se ubicó en 16.50 pesos. En contraste, el valor más bajo se mantiene en la zona metropolitana de Puebla, donde el kilogramo de tortillas costó 9 pesos.
Cabe señalar que ante el escenario de elevados precios, la nueva administración de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) pretende, junto con productores, establecer medidas para evitar la intermediación y otras distorsiones del mercado que, al final, afectan a los trabajadores del campo.
Es importante recordar que factores climatológicos y especulativos en los mercados internacionales originaron una volatilidad en los precios de los productos básicos. Así, en 2012, el índice de precios de los alimentos observó un mayor dinamismo que la inflación general y la canasta básica. Mientras el índice inflacionario cerró en 3.82 por ciento, la canasta básica creció 5.81 y el índice de los alimentos 5.77 por ciento, según datos del Inegi.
Este comportamiento de la inflación en alimentos estuvo respaldado por los altos precios de productos pecuarios como el huevo y las carnes de res y de pollo, que aumentaron 33.45, 12.52 y 10.71 por ciento anual, respectivamente.
Sólo en diciembre pasado, el índice de precios de los alimentos se mantuvo elevado a pesar de que redujo su ritmo de crecimiento por tercer mes consecutivo; incrementándose a una tasa anual de 7.48 por ciento, en tanto que el Índice Nacional de Precios al Consumidor y el Índice de la Canasta Básica aumentaron 3.97 y 3.57 por ciento, ambos respecto a diciembre de 2011.