Solicitan que las actas interpuestas sigan su curso ante el Tribunal Universitario
Denuncia STUNAM agresiones y amenazas que recibieron de jóvenes en ese plantel
Jueves 14 de febrero de 2013, p. 43
Un grupo de profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Naucalpan acudió ayer a la Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para manifestar su rechazo a los actos de violencia en dicho plantel y exigir que los responsables sean sancionados, de acuerdo con la legislación universitaria.
A las 11 de la mañana, los maestros comenzaron a reunirse en la entrada de la Torre de Rectoría, mostrando pancartas con frases como Alto a las conductas terroristas
, La seguridad no se negocia con delincuentes
y No a la violencia en la UNAM
.
Una delegación de tres profesores ingresó al piso 12 del inmueble, donde hizo entrega de una carta firmada por unos 400 docentes del CCH Naucalpan, en la cual manifiestan su repudio a las acciones violentas ocurridas el primero de febrero en ese plantel y el 6 de este mismo mes en la dirección general del bachillerato, donde fueron agredidos varios maestros y trabajadores.
“Dado que no es la primera vez que estos actos son perpetrados por los mismos individuos –que no sólo han sido identificados, sino sancionados con anterioridad–, pedimos que ante tal manifestación de violencia se actúe con firmeza y prontitud y se aplique a los responsables todo el rigor de la legislación, sin ceder ante amenazas o demandas”, puntualizó la carta.
Algunos de los maestros firmantes, quienes prefirieron no mencionar sus nombres, solicitaron que las actas interpuestas en contra de seis alumnos de Naucalpan sigan su curso normal ante el Tribunal Universitario para evitar la impunidad, en vez de anularlas, como ha ocurrido en ocasiones anteriores, lo cual mina la credibilidad de las autoridades.
Los docentes –quienes dijeron tener el apoyo de padres de familia y alumnos– recalcaron que las actividades en los CCH se desarrollan normalmente y cuestionaron la representatividad de los jóvenes inconformes, quienes a lo mucho son 30 o 40, de una población de más de 12 mil alumnos en Naucalpan
.
Olga Trevethan Cravioto, maestra de derecho en el mencionado plantel, subrayó que no debe negociarse la expulsión de seis alumnos, porque “se cometió una falta gravísima contra las normas universitarias. Lo que están haciendo al tomar la dirección general y romper vidrios es un delito y debe ser sancionado”.
Piedad Solís Mendoza, profesora de historia en ese colegio, aseveró que no pueden tolerarse la venta de drogas ni la violencia, y dijo que retirar las actas contra los supuestos implicados sería un error. No se vale que las autoridades centrales los perdonen y que le corten la cabeza a quienes se atreven a poner orden en estas infamias
, enfatizó.
Durante la manifestación, miembros del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM) repartieron volantes en los que denunciaron que al menos 12 de sus integrantes fueron amenazados y agredidos brutalmente
en Naucalpan por jóvenes alcoholizados y drogados, por lo cual demandaron que los responsables del ataque sean castigados para evitar que estas acciones ocurran de nuevo.