Berlín, 13 de febrero. El actor estadunidense Jeremy Irons encarnó al héroe que, confesó, “siempre he querido ser“ en Night Train to Lisbon (Tren nocturno a Lisboa), del director danés Billi August, que se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale).

Basada en la novela Tren nocturno a Lisboa, de Pascal Mercier (seudónimo del escritor y filósofo suizo Peter Mieri, profesor de la universidades de Berlín y Heidelberg), la cinta cuenta la historia de un profesor suizo cuya aburrida y predecible vida da un vuelco al toparse con una joven portuguesa a punto de suicidarse en un puente. Este encuentro lo hace tomar una sorpresiva decisión: ir a Lisboa en busca del autor del libro que halló en el abrigo de la joven: Amadeu de Almeida Prado.

La capital portuguesa, con su característico aire de melancolía, es el escenario de la cinta.

El espectador se adentra en los detalles de la resistencia contra la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar.

Jeremy Irons comparte los papeles protagónicos con Charlotte Rampling, Martina Gedeck, (La vida de los otros y El complejo de Baader-Meinhof); Bruno Ganz (El hundimiento).

Por otro lado, el director estadunidense David Gordon Green presentó en competencia Prince Avalance, comedia calificada de minimalista, remake de Eather Way, aunque en escenarios texanos devastados por un incendio ocurrido a finales de los años 80.

La convivencia necesaria de dos jóvenes durante largas jornadas de tedioso trabajo pintando las líneas de una carretera retrata con sencillez aspectos de la sicología masculina.

Asimismo, causó gran expectación en la Belinale An Episode in the Life of Iron Picker, cinta del bosnio Danis Tanovic, realizador de la multipremiada Tierra de nadie, que retrata la guerra de Bosnia.

El trabajo más reciente de Tanovic aborda el drama de una familia gitana que se enfrenta a la discriminación. Participan actores no profesionales que se interpretan a sí mismos.

En conferencia de prensa luego de la proyección de la película, Tanovic afirmó que en Bosnia no se trata bien a la población romaní ni a nadie; la guerra no ha terminado; el país está en crisis desde hace 25 años.

En la jornada del encuentro fílmico se proyectó la producción cubano-venezolana La piscina, del realizador cubano Carlos Machado Quintela, en la sección de Panorama.

La historia se desarrolla en una piscina en Cuba, donde un desganado profesor de natación convive con cuatro adolescentes con alguna deficiencia física o mental, como síndrome de Down.