Con el propósito de que los aficionados puedan venir a divertirse de manera segura, sana, el jefe delegacional de Coyoacán, Mauricio Toledo, encabezó ayer una verificación al estadio Azteca.

En la explanada del Coloso de Santa Úrsula informó que tenía la orden de entrega al Invea (Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal), para cumplir con el trámite y vamos a esperar que si causa alguna violación a la ley, o que exista una irregularidad o un tema que tendrán que modificar, lo haremos por apercibimiento conforme a la ley.

Acompañado de los responsables de Protección Civil, de la Policía, y del Jurídico y Gobierno, el delegado explicó: Buscaremos que esté bien el sistema eléctrico, que estén pintadas las salidas de emergencia, que tengan los puntos de reunión. Vamos a tratar de verificar cómo están los cableados, si existen instalaciones de gas; en fin, es un asunto de prevención.

Informó que después harán lo propio en el estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, y quiso dejar en claro que la intención no es hacer una cacería de brujas; al contrario, lo que debemos hacer es tener comunicación, para que nuestros ciudadanos puedan disfrutar de un espectáculo de manera segura.

Interrogado si esto se había intensificado a raíz de lo ocurrido en la Torre de Pemex, respondió: Por supuesto; la delegación Coyoacán es la cuarta de mayor importancia en término poblacional, tengo dos espacios muy importantes. La gente que gobierna o que administra debe tener un foco rojo en estos espacios. No tan sólo en Coyoacán, en todo el país.

Anunció además que se incrementaron de 170 a 268 los elementos de seguridad que tratarán evitar la expedición de bebidas alcohólicas y la reventa en los estadios.

En relación con el problema de los ambulantes que bloquean las salidas en el Azteca, reconoció que es una inercia que ha tenido la explanada del estadio; es una inercia no de mi administración ni del Azteca, sino de varias administraciones que hay que ir corrigiendo. En la medida de las posibilidades lo vamos a tener que regular o por lo menos mantener el padrón de ordenamiento.

Recordó que la última verificación en el Coloso de Santa Úrsula fue en 2009, aunque deben tener una certificación permanente, por lo que revisarán todos los documentos.