José Luis Morán-López, de la UNAM, estudia elementos sólidos como el manganeso
Si uno realmente lo puede manejar consigue sistemas mucho más densos con los cuales hacer, por ejemplo, un motor muy pequeño de mucha capacidad, explica el científico de la AMC
Miércoles 13 de febrero de 2013, p. 2
La nanotecnología permite la manipulación átomo por átomo de un elemento para construir estructuras, herramientas y máquinas avanzadas. Su gama de acción es muy amplio, va de la medicina hasta el desarrollo de una tablet o un smartphone. Se pueden estudiar las propiedades magnéticas de elementos de la tabla periódica en escalas pequeñísimas, como la medida nano, que significa la millonésima parte de un milímetro.
El doctor José Luis Morán-López, profesor del departamento de física de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), estudia desde 1977 las propiedades magnéticas de elementos sólidos: Hemos contribuido a entender los efectos de baja dimensionalidad, es decir, de escala nano, sobre las propiedades magnéticas; en especial, del manganeso, uno de los metales de transición, que tiene un comportamiento magnético extremadamente complejo
.
El científico, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), comentó: Estudiamos al manganeso para tratar de comprender por qué se comporta tan diferente a los otros elementos que están a su lado en la tabla periódica. Es muy atractivo porque si uno realmente lo puede manejar consigue sistemas magnéticos mucho más densos, con los cuales se puede hacer un motor muy pequeño, con capacidad para realizar las actividades que antes hacían sistemas más grandes. Entre más pequeños sean los sistemas, más ahorro de energía se tiene para activarlos con la finalidad de usarlos en aplicaciones tecnológicas
.
El hierro, el cobalto y el níquel, también elementos de transición, son relativamente más sencillos pues, por ejemplo, los acoplamientos entre dos átomos de hierro prácticamente son los mismos; siempre van en la misma dirección. En el caso del manganeso, dependiendo de cómo se le acomode o con qué otros átomos se le alinee, presenta un acoplamiento ferromagnético, lo cual quiere decir que los espines están en una dirección o pueden formar ángulos definidos. Un espín es una propiedad de los átomos o de los electrones que los hace comportarse como si tuvieran una flecha
que apunta a determinada dirección. Esa flecha
reacciona ante campos magnéticos aplicados.
José Luis Morán, quien fue director fundador del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, pone de ejemplo a los científicos que en 2007 obtuvieron el Premio Nobel de Física: Albert Fert y Peter Grünberg, quienes evaporaron materiales con propiedades magnéticas específicas sobre determinadas superficies, y se usan actualmente en todos los discos de computadoras que leen la información en sistema binario de 1 y 0. Con ese avance los investigadores pudieron reducir considerablemente el tamaño de las memorias magnéticas y aumentar la densidad de información que se puede colocar por centímetro cuadrado de material. Todos los progresos que tienen que ver con miniaturización de los sistemas son muy importantes hoy en día, señaló el investigador.
Considera que es muy importante recibir mayor apoyo de las autoridades federales y estatales para la ciencia aplicada: Científicos mexicanos publican e investigan a escala internacional y hacen aportaciones importantes, pero algunos de nuestros resultados se aplican en otros países. Así es la ciencia; a veces uno publica su resultado a nivel internacional y en otro lugar, con condiciones apropiadas, se desarrolla, se aplica. En el país se han concretado algunas aplicaciones, pero nos falta mayor apoyo del gobierno federal o de los gobiernos estatales para ir de la ciencia básica a la aplicada
.